El Zaragoza no ha cumplido hasta la fecha con su papel de favorito indiscutible de la categoría, pero hace dos jornadas que se aupó a las posiciones de ascenso y ahora tiene a tiro el liderato de la Segunda División. Eso sí, con permiso del sorprendente Salamanca, que es quien manda de momento en la tabla con dos puntos de ventaja.

El partido, pues, reúne todos los alicientes. El segundo recibe al primero con el liderato en juego. Nada es definitivo, por supuesto, pero el valor moral de la primera plaza es incuestionable, y mucho más para el Zaragoza, obligado por plantilla, presupuesto e historia a regresar a Primera con la mayor ventaja posible. Al Zaragoza aún le quedarían por ganar 14 partidos, pero una victoria esta tarde sería algo más que una victoria. El público de La Romareda lleva esperando cuatro meses un golpe de autoridad, y no hay mejor ocasión que ésta.

El once de Marcelino es, como casi siempre, una incógnita, aunque es segura la vuelta de Ayala al centro de la defensa y la de Ewerthon a la delantera. También seguirá el canterano Goni, que dejó un partido muy notable en Albacete, mientras queda la duda de Zapater o Chus Herrero para el lateral derecho. No se antojan demasiados cambios.

Sin complejos. El Salamanca llega sin complejos a La Romareda, o eso al menos anuncia su entrenador, David Amaral. Al Zaragoza no hay quien le haya jugado hasta ahora sin miedos, ni en casa ni fuera, aunque el liderato siempre da alas y quizá podamos asistir a un encuentro abierto. Veremos si Amaral cumple su palabra. En el todavía líder la gran novedad es la vuelta del veteranísimo Quique Martín, alma y goleador de un equipo que viene a aguar la fiesta.