El Real Madrid no se rinde ante la UEFA. La dirección deportiva y los servicios jurídicos del club blanco van a llegar hasta las últimas consecuencias para intentar inscribir a Lass y Huntelaar en la Liga de Campeones.
El pasado viernes a las doce del mediodía el Madrid envió a la Federación Española de Fútbol (estamento federativo por el que tiene que pasar cualquier notificación a los estamentos internacionales) un recurso tras la decisión de la UEFA de que solamente uno de los dos jugadores pudiera ser inscrito según el artículo 17.18 del reglamento general de la Champions League.
Ese artículo afirma que "sólo se puede inscribir excepcionalmente en la máxima competición europea a un jugador que haya disputado con su anterior equipo la competición de la UEFA". Según el máximo estamento europeo, inscribir a más de un jugador adulteraría la competición y de ahí la negativa a que el Real Madrid pueda inscribir al francés y al holandés en la Champions para esta temporada.
Dos horas después, la FEF reenvió ese recurso a la UEFA, que no lo ha empezado a estudiar hasta ayer. El motivo es que el pasado viernes fue fiesta en Suiza y el máximo estamento europeo cierra sus puertas en fin de semana.
Espíritu del artículo.
En ese recurso el Real Madrid ha intentado hacer ver a la UEFA que el espíritu de ese artículo 17.18 choca de lleno con la estructura de la competición de la UEFA, por la que los ocho terceros equipos de la primera fase de grupos de la Champions disputan en la misma temporada la Copa de la UEFA.
Los servicios jurídicos del club blanco han intentado explicar que se incurre en una decisión injusta al no permitir inscribir en Champions a dos jugadores que hayan jugado UEFA si se permite que ocho equipos completos que hayan jugado en Champions puedan jugar UEFA el mismo año.
El Comité de Disciplina de la UEFA sigue estudiando el recurso ya que a última hora de ayer no envió ninguna notificación al Madrid. En caso de que la respuesta sea adversa para los intereses del club blanco, el Madrid recurrirá al Comité de Apelación de la UEFA y por último al TAS (Tribunal de Arbitraje Deportivo).
Si todas las instancias deportivas dieran la negativa al Madrid los servicios jurídicos no descartan apelar a la Legislación Laboral General, por la que no se puede impedir a un trabajador el desempeño de su cometido laboral.
