El Huesca pega duro

Liga Adelante | Huesca 2 - Alavés 0

El Huesca pega duro

El Huesca pega duro

pablo otín

Jose y Roberto tumbaron a un Alavés sin mordiente.

Jornada tras jornada, el Huesca nos recuerda en El Alcoraz a un experto boxeador: se deja querer, tantea los golpes del adversario una y otra vez, los para, los esquiva, y cuando el rival se da cuenta, bofetón al canto y a la lona. Eso fue exactamente lo que sucedió desde el arranque del partido ante el nuevo Alavés de mandiola hasta el minuto 14. El conjunto vitoriano no era un dechado de virtudes futbolísticas, pero empujó con lo que mejor sabe hacer, el juego directo, y llegó al área de Eduardo, aunque siempre lo hizo con la vista nublada.

El Huesca, agazapado, contestó con un primer crochet con una llegada de Roberto en la que el balón se fue fuera, para, en la segunda ocasión que pisaba el área, dar un directo al mentón de los de Mandiola. Rubén Castro (el más listo de la clase y de todo el curso de la Segunda División) se adelantó perfectamente a su par para provocar un claro penalti que Jose mandaba a la jaula y permitía esbozar una leve sonrisa de satisfacción.

A partir de ahí, pareció que ambos equipos reducían una marcha. El Huesca se encontraba como pez en el agua y las ideas del Alavés no eran suficientes como para pensar en grandes retos. A pesar de que los vitorianos lo intentaron, pareció que su misión era como derribar el muro de Alcatraz. Y ciertamente estuvieron lejos de conseguirlo. Sólo a través del juego directo quiso y supo llegar el cuadro visitante, con faltas laterales y disparos lejanos que la zaga del Huesca, donde volvían los veteranos Robert y Corona, solventó con nota.

Ante diez.

Tras el descanso, no cambiaron mucho las cosas: tan sólo que Calderón evitó riesgos y sacó a Rigo, que llevaba una tarjeta, metiendo en el lateral a un Ripa que cumplió perfectamente. Almirón, por su parte, culminó una tarde desgraciada con una plancha a Juanjo Camacho que le llevó a la caseta al primer cuarto de hora.

Si el Alavés tenía una pequeña luz para la esperanza soñando con alguna jugada aislada, el defensor babazorro la eliminó. A pesar de todo Pablo Casar la tuvo, pero su remate de cabeza se marchó desviado; fue el canto del cisne. Tras eso, un Jose omnipresente comenzó la jugada del segundo con un gran servicio a Camacho, que se la puso a huevo al ídolo del Alcoraz. Roberto se convirtió en locomotora y certificó, con la testa, la sentencia del partido.

El resto fueron los minutos de la basura con el Alavés enclaustrado en ese querer y no poder que no le llevaba a ninguna parte y un Huesca escandalosamente cómodo que dejaba que pasasen los minutos para catapultarse hacia los veintisiete puntos y la zona noble de la tabla. La semana que viene espera Sevilla Ojalá sea de un color especial para los azulgrana, del color de la victoria.

Mandiola

"Lo que vi de mi equipo no me disgustó. Es un equipo que sabe a lo que juega y que hace las cosas bien, pero el Huesca, que es un muy buen equipo, tuvo más pegada que nosotros aunque sus ocasiones no fueron tan escandalosamente superiores".

Calderón

"Ganado a un buen equipo, pero no nos podemos relajar. Lo que hicimos ya no vale de nada y sólo podemos pensar en el siguiente partido. Todo está muy apretado, nosotros perdimos en Alicante y bajamos seis puestos, por eso lo importante son los puntos, la tabla no hay ni que mirarla".