Luis Aragonés nos comentó un día sotto voce: "No tenemos altura. No sabemos jugar atrás ni en plan ofensiva permanente. Tampoco somos una potencia física. Tenemos jugones y vamos a apostar por ellos". La Eurocopa que nos enloqueció a todos se empezó a ganar desde la estrategia y con un concepto que si no era nuevo en el fútbol actual sí admitiremos que estaba poco visto: la posesión casi obsesiva de la pelota. Una apuesta que provoca un tremendo desgaste en el adversario al obligarle a correr detrás de ella y no dejarle apenas intervenir en el juego.

Los jugones más la rapidez de Villa y el talento de Torres desembocaron en un equipo distinto a todos y que rompió con la tradición española. No sólo porque esta vez ganamos sino porque en ocasiones anteriores lo más fiable era la defensa (el último bastión sin corona fue Fernando Hierro) y esta vez, salvedad hecha de Casillas, el mejor portero del mundo, la zaga dejaba algunas dudas al inicio de la competición.

Mucho tuvo que ver en su mejoría la gigantesca labor de Marcos Senna, que hizo mejores a los jugones y 'santificó' la labor de Puyol y compañía. Jugones: tal fue su éxito que Xavi Hernández fue elegido el mejor jugador del Europeo inolvidable.

Luis acertó en la puesta en escena, los jugadores le creyeron y el "¡Podemos!" de Cuatro fue la guinda de una locura colectiva que tuvo en la Plaza de Colón su máxima expresión. Equipo y afición española se convencieron de que el título no era una quimera y la Roja podía romper con tantísimos años de gafe y frustración.

El partido clave fue el de Italia. Porque delante estaba Italia, el campeón del mundo o sea. Porque era el cruce de cuartos, tan diabólico él. Porque nos jugamos el pase a los penaltis. Porque los ganamos y aquella noche todo el mundo comprendió que esta Eurocopa iba a ser para España. Porque jugaba más y mejor que nadie al fútbol. Y los equipos que lo consiguen acaban ganando; de mil veces, novecientas noventa y muchas.

Esa fue la clave de un alegrón que se concretó en la final contra Alemania. Más que una final fue el día de la coronación: jamás una selección alemana había sido tan inferior en una finalísima. Ganó España con el gol de Torres, pero un 3-0 no habría escandalizado a nadie.

L'Equipe. Y tres en el de L'Equipe y El País

Los redactores de L'Equipe, el prestigioso periódico deportivo francés, incluyeron a Casillas, Xavi y Torres en su once ideal del año, mientras que los periodistas de 26 países consultados por El País de Uruguay metieron en su equipo europeo de 2008 de forma mayoritaria a Puyol, Xavi y Torres.

Xavi y Torres son finalistas

Xavi y Torres están entre los cinco finalistas del FIFA World Player, cuyo ganador se conocerá en una gala que se celebrará el próximo 12 de enero en la Ópera de Zúrich. Aquí votan los seleccionadores y los capitanes de las selecciones, por lo que nuestros dos aspirantes tienen alguna posibilidad más de levantar este trofeo.

World Soccer. España, la mejor del mundo

Para los lectores de la revista inglesa World Soccer, España ha sido el mejor equipo de 2008, Luis Aragonés ha sido el segundo mejor técnico, tras Alex Ferguson, y Cesc, el cuarto mejor joven. Además, hasta seis españoles han sido elegidos entre los diez mejores jugadores del año. Un triunfo total de la Roja.

Balón de Oro. Cuatro entre los 10 primeros

En las votaciones del Balón de Oro hubo cuatro españoles entre los diez primeros: Torres, Casillas, Xavi y Villa. El undécimo fue Senna, con 16 puntos. Cesc, que recibió 4 y Sergio Ramos, con 5, también estuvieron entre los 30 mejores jugadores del año para la revista France Football.

FIFpro. Cinco en el once profesional

España también barrió en las votaciones de FIFpro, el sindicato de futbolistas profesionales de la FIFA al que hay afiliados 57.500. Todo el pasillo de seguridad, que diría Luis, de la Roja fue elegido en el once ideal: Casillas, Puyol, Sergio Ramos, Xavi y Torres.