El nuevo presidente de la Real Sociedad, Joaquín Aperribay, ha advertido hoy que la situación actual del club es de "claro riesgo de disolución", al tiempo que ha abogado por reducir de forma drástica los gastos y ha pedido el apoyo de aficionados y Prensa para dar la vuelta a la situación.
El sexto presidente de la Real en los últimos tres años, en una conferencia de prensa celebrada en el estadio de Anoeta, ha enviado tres mensajes, el más importante de contenido económico para alertar de una situación provocada por "un déficit muy importante". "Habrá días en los que se podrá hablar de fútbol, pero hoy no toca, hoy sólo toca hablar de economía", ha dicho Aperribay, quien en el segundo de sus mensajes ha destacado que trabajará por "construir una Real Sociedad con los valores de siempre", para lo que ha demandado "unidad" a todos los sectores del club.
El empresario guipuzcoano ha asegurado que no es un tópico ese llamamiento, ya que puede ser "la última vez que se haga" y ha enviado un tercer mensaje, dirigido a jugadores y cuerpo técnico, a quienes, tras reconocer el mérito de "trabajar sin cobrar", les ha pedido que "ayuden todavía un poquito más a la Real". La situación económica ha sido la referencia constante sobre la que ha pivotado la primera aparición pública del mandatario realista, quien ha adelantado que el déficit para este temporada será de 10 millones por el desfase entre los gastos e ingresos, una cifra no asumible en las actuales circunstancias, ya que la deuda del club está cifrada en 32 millones de euros.
Aperribay, que ha revelado que actualmente están elaborando un plan de choque, ha negado que se vaya a vender en enero a algún jugador para tratar de cuadrar las cuentas y ha afirmado que su primer objetivo deportivo será la renovación de cuatro puntales del equipo, Díaz de Cerio, Castillo, Markel Bergara y Eñaut Zubikaray. Otras medidas en las que trabajará la Real serán elaborar un plan de austeridad, rebajar los salarios de jugadores y personal del club y revisar "exhaustivamente" todos los gastos de la entidad ya que, en opinión de los nuevos rectores, "hay gastos de primera e ingresos de segunda".
Para pagar las nóminas de los jugadores, el club que preside Aperribay espera contar con los ingresos procedentes de la renovación de los 21.000 abonos que deberán de empezar a pagar la cuota este mes de enero. La renegociación de la deuda con instituciones y demás acreedores, así como una posible ampliación de capital, serán otras de las opciones para mejorar la economía.
