¿Qué le está pasando al Madrid?

Las temporadas son muy largas y todos los equipos pasan por baches, pero no creo que sea alarmante. Ahora nos toca luchar todos juntos para encontrar el camino.

Los aficionados empiezan a ponerse nerviosos. ¿La situación es recuperable?

Es normal que el público se enfade. Es el momento para la unidad y no para las individualidades.

Salvo Van der Vaart, el Madrid apenas fichó en verano. ¿Acusan la falta de una plantilla amplia?

En ocasiones sí nos ha pasado factura, especialmente cuando se nos han juntado lesiones. Aun así creo que esta plantilla tiene suficiente calidad para ser campeona.

El Barcelona está haciendo un fútbol espectacular, ¿les preocupa que les arrebaten la Liga?

Claro que tiene opciones para ganar el título, porque es un equipo muy bueno y juega fantástico. Pero todos van a atravesar un bache.

El sacrificio de su padre fue fundamental para que usted pudiese entrenarse con el Ajax.

Sí, vivíamos en Utrecht, que está a 25 kilómetros de Amsterdam, donde mi hermano mayor (Jeffrey) y yo teníamos que ir cada día para entrenarnos con el Ajax. No es muy lejos, pero mi padre tenía que trabajar por las noches para llevarnos al entrenamiento durante el día. Cuando acababa el turno de mi hermano empezaba yo, así que tenía que pasarse todo el día en Amsterdam con nosotros. Pero ahora está muy orgulloso.

¿Qué entrenador le ha marcado más en su carrera?

El más importante fue Danny Blind. Estuve con él cuando tenía 16 años. Y siempre me decía: "Puedes llegar a jugar con el Ajax, pero me tienes que escuchar y obedecer cada día". Lo hice y en dos años estaba en el primer equipo. También podría nombrar a Henk ten Cate, que fue importante porque me dio bastante libertad en el último año que jugué en el Ajax. Me decía que tenía mucha calidad y que hiciera lo que quisiera en el campo. Gracias a él exploté como jugador ¡y firmé por el Madrid!

¿Cuál es el siguiente reto en su carrera?

La Liga de Campeones con el Real Madrid y el Mundial con Holanda.