El Geta inició sus vacaciones navideñas en Pamplona, literalmente hablando. No se puede mostrar un catálogo de defectos tan amplio por falta de actitud como la que desplegaron los azulones en un primer tiempo infame, lo que aprovechó Osasuna para despachar su mejor partido del curso. Se dieron un festín los rojillos, que toman aire, oxígeno para seguir peleando por salir del precipicio. Los extremos Juanfran y Plasil dieron un recital por las dos bandas dentro del buen tono general del equipo, que recuperó muchas de sus sensaciones perdidas.

El muestrario de los horrores de un Geta blandito y sin intensidad en esos 45 minutos iniciales es difícil de resumir, aunque puede intentarse: no peleó un balón dividido; no hizo un solo 'tackling' defensivo; se perdió en territorio comanche en cada palmo del terreno de juego; se dejó robar por dejadez y despistes media docena de balones en la media, que dieron paso a contragolpes letales; los extremos le ganaron de frente en el desborde y la espalda a los laterales; no se estuvo atento ni a rechaces ni a segundas jugadas y, en fin, al descanso ya habían caído cuatro como pudieron ser siete. Muy mal.

Exhibición. Cuando un equipo le corta la cabeza, el tronco y las extremidades al otro cabe explicarlo bien por la pésima tarde del perdedor (ya está casi todo dicho), bien por el rosario de virtudes del vencedor. Y el grupo de Camacho, muy exigido desde su posición de colista, acreditó bastantes. Osasuna se aplicó desde el soplido inicial de Ayza y ya al cuarto de hora había hecho seis faltas por sólo una de su acogotado enemigo, Juanfran era un puñal por la derecha y Plasil por la izquierda, Puñal y Nekounam mandaban en la media y todos daban ese punto de agresividad sin el que hoy en día estás muerto en fútbol.

Mantuvo siempre Contra vergüenza torera y el Getafe trató al menos de maquillar su fealdad y hasta el honor con un segundo tiempo más decente, pero sólo se salvan los dos goles de Soldado, que fue bien recibido por 'su' gente de Pamplona y que deben servirle para reencontrarse con su mejor versión en la segunda vuelta.

Camacho: "Nos merecíamos ya una alegría"

"Osasuna ya se merecía despedir el año con un poco de alegría para todos los sufridores. Era ilógico e injusto lo que se nos ha escapado en otros partidos anteriores. No somos inferiores a otros equipos. Aún nos faltan puntos y hay que seguir buscándolos. En la segunda parte nos ha faltado estar más tranquilos y cuando nos han metido un gol alguno ha pensado en otras cosas, pero la lotería no toca todos los días".

Víctor Muñoz: "Han jugado con más intensidad"

"La intensidad de Osasuna ha sido mucho mayor que la nuestra. Ellos llegaban antes que nosotros y encima han encontrado la portería. Los rechaces eran para ellos y dos goles han llegado así. Osasuna ha sido netamente superior en el primer tiempo y de cinco ocasiones han hecho cuatro goles. No hemos sabido superar a un rival que salió al campo muy motivado. Osasuna no se merece estar en la tabla donde está".

El detalle: Ayza echó a los recogepelotas

El árbitro convirtió a los recogepelotas de Osasuna en protagonistas involuntarios cuando, muy enfadado, ordenó al delegado, Iñaki Ibáñez, que los retirara a todos de sus puestos en el campo. Ayza recibió protestas de los azulones porque retrasaban la entrega de balones al Geta.