Al Barça le cayó el Olympique de Lyon como rival en octavos de la Champions y Messi compareció ante la Prensa para valorar el alcance del duelo, pero el artículo que el pasado lunes publicó El Periódico de Catalunya escrito por Johan Cruyff, en el que el holandés asegura que al argentino "le cosieron a patadas y él se lo buscó", ocupó gran parte del debate. "Me importa muy poco lo que diga Cruyff. Yo hago lo que me pide mi entrenador y sólo busco ayudar al equipo y a mis compañeros. No voy a cambiar mi forma de jugar por las patadas, porque no entro al campo pensando en que me van a pegar", dijo en tono contundente el argentino.

Tampoco imploró la ayuda de los colegiados: "No tengo que pedirle protección. Ellos hacen de la mejor manera posible su trabajo y no debemos meterles más presión. Y tampoco creo que mis compañeros de profesión tengan la intención de hacerme daño". Respecto a las declaraciones de Cannavaro sobre cierta teatralidad del argentino, Messi argumentó: "No tengo ninguna respuesta. Él mira por su equipo y no me afecta lo que me diga. Lo importante es que nosotros logramos los tres puntos".

Respecto al Lyon, equipo al que ya se midió el Barça en la Liga de Campeones de la pasada temporada, dijo: "Ya vimos muy de cerca el pedazo de equipo que es. No es sólo Benzema. Tiene muchos otros jugadores de calidad. La gente por ahí puede pensar que nos tocó el equipo de menos nombre, pero nosotros pensamos que es un rival muy duro. No va a ser nada fácil, porque ninguna eliminatoria de octavos de Champions lo es".

En cualquier caso, Leo Messi ha recordado que para verse las caras con el Olympique todavía queda mucho: "Ahora sólo estamos pensando en el partido contra el Villarreal (último compromiso liguero del año), que va a ser complicadísimo. Luego tenemos todo enero por delante y aún queda tiempo para preparar la eliminatoria. Hay que ir con tranquilidad y partido a partido", deseó.