El Deportivo celebró su centenario en Europa de la mejor forma posible: ganando, terminando segundos de grupo y pensando ya en el partido 101 en esta apasionante UEFA. La tarea no fue nada fácil por lo correoso del equipo francés, que fi nalmente se queda fuera, y por lo que le cuesta a este equipo marcar. Con todo, la fe y el empuje de Riazor terminó inclinando la balanza en una noche en la que el reaparecido Bodipo fue el indiscutible héroe con su gol salvador. La noche ya comenzó con susto. Una falta alejada de la meta de Aranzubía puso en serios aprietos por la potencia del disparo de Berenguer al riojano, que desvió de milagro a córner. Con el miedo en el cuerpo, el Deportivo se desperezó buscando a Valerón, que de forma incompresible andaba suelto. El Flaco, un lujo de jugador, puso la primera en un balón en profundidad que Lafita remató mal. Poco a poco, el Depor se fue adueñando del balón, y las ocasiones comenzaron a caer del lado coruñés. Lafita de nuevo, y sobre todo Omar Bravo, que tras un excelente movimiento que partió la cintura del duro Macaluso, pusieron en serios apuros a Bracigliano. El azteca, dispuesto a aprovechar la oportunidad que le dio ayer Lotina, volvió a rematar, esta vez de espuela, otro gran pase de Valerón, pero su remate se fue fuera.
El miedo inicial se convirtió en terror cuando a los 27 minutos llegaron noticias de Rotterdam: gol de Lech, adiós a Europa. No hubo arreón, sobre todo porque el Nancy estaba muy bien plantado sobre el campo. Los franceses, disfrazados de equipo tímido, presionaban en zonas adelantadas, y cuando había el robo, llegaba el peligro. Sobre todo de Dia, que por la banda derecha traía por la calle de la amargura a Filipe con su velocidad. Con todo, Lafita y Guardado amagaron con sendos cabezazos, pero está claro que no es la mejor de sus suertes.
Riazor. En el inicio del segundo tiempo los dos equipos fueron a muerte, a por todas. Zerka la tuvo, pero erró en el momento clave. Con la angustia del resultado y el acoso del Nancy, apareció Riazor, como ante el Málaga. Lotina se empapó del ambiente y quemó sus naves: Riki y Bodipo. La decisión no pudo se mejor, porque poco después un gran centro del fi no mexicano, permitió a Bodipo llevarse los laureles de la gloria con su gol. De eliminados a segundos, la gloria. Eso sí, sufriendo y apretando los dientes hasta el último suspiro, porque aunque algunos duden, Europa es sangre, sudor y lágrimas.., de alegría.
