Hoy es el día clave para la contratación del mediocentro Lassana Diarra. El Madrid ha llegado a un acuerdo total con el jugador francés de ascendencia malí, que llegaría para suplir las bajas de larga duración de Diarra y De la Red. De hecho, ayer ya tenía los billetes de avión para viajar a la capital de España y firmar su nuevo contrato. La oferta de 20 millones que el Madrid había presentado al Portsmouth tenía el visto bueno de los ingleses, y todo estaba a expensas del fax definitivo.

Sin embargo, ahora la situación se encuentra parada. El Manchester City tiene la culpa. La entidad propiedad de la familia real de Abu Dabi andaba tras los pasos de Diarra desde hacía dos meses y, al enterarse de la operación, telefoneó al Portsmouth subiendo la oferta hasta los 25 millones de euros. Diarra fue avisado por teléfono por los jefes de prensa avisándole de que debía ir a entrenarse a las instalaciones situadas en Southampton.

Enfado.

El jugador llegó con cara de pocos amigos. AS ha podido saber que entró en el vestuario de muy mala gana y enfadado. "Lo tengo todo hecho con el Madrid y ahora me dicen que hay que esperar más". Sus compañeros no daban crédito. Diarra ya ha dicho a los dirigentes del Portsmouth que su intención es fichar por el Madrid. De hecho, a última hora de ayer, en Inglaterra aseguraban que el acuerdo entre el Portsmouth y el club blanco era total por 22,5 millones de euros, que Diarra llegaría en un par de días a Madrid y se pondría a las órdenes de Juande. Fuentes de la entidad madridista negaron, sin embargo, esta información.

Diarra permanecerá hoy a la espera de noticias. Su equipo juega esta noche la UEFA ante el Heerenveen y no está convocado, ya que lleva entrenándose sólo unos días (la última semana). Una lesión en el tobillo, que se produjo ante el West Bromwich, le ha dejado en el dique seco un mes.

Proyección.

A sus 23 años, Diarra es uno de los centrocampistas más prometedores de Francia. El Portsmouth pagó por él siete millones de euros al Arsenal. Su contratación, junto con la del delantero del Liverpool Crouch, correspondía al ambicioso plan deportivo de Alexander Gaidamark. El empresario israelí, de ascendencia franco-rusa, ha visto truncados sus planes por la crisis económica e intenta hacer caja para enjugar las deudas antes de vender. El Madrid busca fórmulas que contenten al club inglés que, aunque está en quiebra, sigue pagando a sus jugadores (en Inglaterra los contratos se cobran directamente de la Federación).