El Flamengo intentará repatriar a Adriano para olvidar a Ronaldo

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El Flamengo intentará repatriar a Adriano para olvidar a Ronaldo

El Flamengo intentará repatriar a Adriano para olvidar a Ronaldo

AP

El delantero tiene problemas en el Inter de Milán y ayer su entrenador, José Mourinho, reconoció que si fuese el jugador, "pensaría en cambiar de aire".

El Flamengo intentará repatriar al delantero Adriano, en problemas con el Inter de Milán, para olvidar la "traición" de Ronaldo, que tras coqueteos con el club de Río de Janeiro decidió finalmente fichar por el Corinthians.

La prensa brasileña asegura hoy que las negociaciones entre los representantes de Adriano y el Flamengo han comenzado y se presentan más favorables después de que el portugués José Mourinho, entrenador del Inter, consideró la semana pasada que el polémico jugador brasileño debería pensar en "cambiar de aires".

"Vamos a intentarlo", dijo el vicepresidente del Flamengo, Kleber Leite, citado por la agencia Lancenet, aunque admitió que se trata de una negociación "difícil", sobre todo por el precio de la ficha del jugador.

Gilmar Rinaldi, empresario de Adriano, admitió que conversará con el Flamengo, pero puso en duda que la operación pueda llegar a buen puerto.

"Adriano está lesionado y no podrá jugar el próximo partido con el Inter. Vamos a conversar con el Flamengo y ver qué posibilidades hay, pero lo veo muy difícil", dijo Rinaldi.

Según columnistas locales, Adriano, que se crió futbolísticamente en el Flamengo, sería un fichaje ideal para hacer olvidar lo que el club califica abiertamente de "traición" de Ronaldo, quien durante los últimos meses se recuperó de su última lesión en las instalaciones del club.

Pese a que el propio Ronaldo había asomado la posibilidad de regresar al fútbol activo con el Flamengo, la semana pasada anunció su fichaje por el Corinthians, el club más popular de São Paulo.

Ronaldo alegó que, pese a ser hincha del Flamengo, el club no le presentó ningún plan concreto y el Corinthians le hizo una propuesta "fantástica", que no podía recusar.