- Valdés: Providencial. El guardameta blaugrana desbarató las escasas oportunidades de que dispuso el Real Madrid. Dos intervenciones suyas evitaron la derrota culé. En la primera parte salvó un mano a mano frente a Drenthe y en la segunda despejó un gran disparo de Palanca, que fue preludio del tanto incial de Etoo.

- Alves: Sin lugar a duda el jugador más incisivo del Barça. El lateral se ha hecho dueño y señor de la banda derecha y sus asociaciones con Messi son una fuente inagotable de recursos. Aunque un descuido suyo provocó la ocasión más clara del Real Madrid en la primera parte, el defensa brasileño dio una lección de ambición y no paró de correr su banda pese a la falta de acierto en el último pase.

- Márquez: En su partido 200 como azulgrana el defensa mexicano cumplió con la difícil tarea de cerrar la última línea con su equipo totalmente volcado y de dotar de serenidad a la zaga. Aunque se le echó de menos en tareas ofensivas, más cualificado que Puyol, el 4 cortó varias contras que hubieran supuesto claras ocasiones madridistas.

- Puyol: Como siempre. El capitán se mostró muy serio en tareas defensivas y más participativo que de costumbre en la salida del balón. Secó con nota al que podía ser la gran amenaza al contragolpe, Gonzalo Higuaín. Su papel se acrecentó al elevarse por encima de Sergio Ramos y rematar el córner que supuso el gol que abría el marcador.

- Abidal: El lateral francés volvió a ser el más flojo de su equipo. Subió la banda con cuentagotas en un partido más que propicio para las apariciones sorpresa, y para colmo sufrió en exceso con los desbordes de Palanca.

- Touré: El marfileño se mostró más participativo de la cuenta, en gran medida por la escasa presión de la medular blanca. Dos arrancadas suyas murieron en la frontal del área en las acciones más destacadas del mediocentro blaugrana.

- Xavi: Ausente en sus apariciones desde segunda línea. El cerebro culé estuvo menos participativo y no consiguió zafarse de la constante presión ejercida por Gago. Partido gris, pero decente en la recuperación de balón.

- Gudjohnsen: El islandés gozó de mayor libertad de movimientos que sus compañeros, y pese a protagonizar varias apariciones desde segunda línea, no supo dotar al medio del campo blaugrana de la fluidez de otras ocasiones. Partido flojo del comodín de culé, que no pasó desapercibido para Pep, que a los veinte minutos de la segunda lo mandó a la caseta.

- Messi: El crack argentino apareció cuando aparecen las grandes estrellas. En el último minuto dejó su sello con una gran vaselina que cerró la victoria local y demostró de paso que, hoy por hoy, la única forma de pararle es derribándole. Aunque comenzó demostrando su categoría, las continuas faltas sufridas provocaron que se fuera diluyendo en la primera mitad como la mayoría de sus compañeros.

- Henry: Para olvidar. El delantero francés estuvo totalmente desaparecido. Tardó 33 minutos en desbordar a Michel Salgado y su único disparo no ocasionó excesivos problemas a Casillas. Eso sí, un regalo suyo, hizo que Messi cerrase la noche con una espectacular vaselina.

- Etoo: De villano a héroe en cinco minutos. Pese a conseguir el gol que encarriló la victoria, el camerunés fue una caricatura de lo que se esperaba de él. Pasó demasiado tiempo escondido entre los centrales blancos y sus pocas apariciones se dieron fuera de su hábitat natural. Aunque acabó siendo el héroe local, a punto estuvo de convertirse en el villano, al errar el penalti que llevaba al empate inicial.

- Busquets: Salió con media hora por delante y le bastaron cinco minutos para justificar su entrada en el campo. Una aparición suya en el segundo palo propició el fallido penalti de Etoo.

- Hleb: Su paso por el partido fue testimonial, pues su única participación fue un encontronazo con Gago.

- Keita: El centrocampista malí entró en el último minuto y únicamente le dio tiempo a celebrar el definitivo gol de Leo Messi.