El Getafe examina la mejoría del Madrid

Getafe - Real Madrid | La previa del encuentro

El Getafe examina la mejoría del Madrid

El Getafe examina la mejoría del Madrid

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Manu del Moral, baja. Marcelo entra en el lateral por Heinze

Hace una semana el Madrid sufría una crisis de proporciones oceánicas; siete días después, que incluyen dos victorias frente al Recreativo y el BATE Borisov, en el club y alrededores vuelve a reinar la calma y el optimismo. En el fútbol, el fin del mundo es una mala digestión y el paraíso está al alcance de un triunfo mediano o incluso de un gran empate. Lo sabe bien el Getafe, que arrancó un punto del Camp Nou y se hizo perdonar una racha que ya suma cuatro partidos sin ganar.

Las respectivas trayectorias nos indican que hoy confluyen dos equipos en estado de entusiasmo y dos entrenadores en cuestión que últimamente respiran más tranquilos. Dos técnicos, por cierto, que coincidieron en el centro del campo del Barcelona para repartirse el trabajo (Víctor) y el talento (Schuster). Como los gustos de los entrenadores no tienen relación demostrada con sus virtudes como jugadores, nos evitaremos comparaciones estilísticas, pero sí se reconoce en las declaraciones de Víctor un ánimo especial, como si existiera un viejo ajuste de cuentas. O quizá sean impresiones mías...

En lo que se refiere al planteamiento del partido, el Getafe recibió ayer una mala noticia: Manu del Moral está descartado por una lesión muscular. El delantero venía de marcar al Barcelona y su ausencia será cubierta por Soldado, que aporta más contundencia a cambio de menor influencia en el juego.

Los ex, a escena.

El papel de los ex madridistas aparece como una de las claves del encuentro. Soldado y Granero son buenos jugadores que disfrutan esta noche del estímulo incomparable del rechazo y el desamor. El primero apenas disfrutó de minutos con Schuster y el segundo no llegó a disputar ni un solo partido oficial. Fue a De la Red, todavía sometido a pruebas médicas, a quien el Madrid premió con el regreso.

Si repasamos la alineación del Getafe nos cuesta entender que no termine de arrancar en Liga. Además de los jugadores citados, cuenta con futbolistas excelentes como Gavilán o Casquero, dignos de cualquier gran equipo de Europa. El valor de este último queda patente, especialmente, en sus ausencias. Sin él, el Getafe sumó dos empates y tres derrotas en el pasado campeonato. Por no hablar de sus 33 goles en Primera, 17 desde fuera del área y ninguno de cabeza.

Los problemas del Getafe apuntan más a la confianza que al juego. El equipo tiembla en casa, donde la afición censura a Víctor y donde sólo se ha logrado una victoria (1-0, ante el Valladolid). Los jugadores se liberan en campo ajeno, donde han sumado nueve puntos y siempre ven puerta. En el Madrid las lesiones no son sorpresa, sino costumbre. Heinze ha sido el último en caer y su puesto en el lateral será ocupado por el efervescente Marcelo. Cannavaro, Robben e Higuaín están pendientes de recibir el alta médica, y si no se ha acelerado su vuelta es por respeto al calendario. Y es que hoy el equipo dobla una esquina. Tras el Geta espera el Sevilla, el Camp Nou, el Valencia y el Villarreal. El meollo del campeonato.

Ramos de central.

Con la excepción de Heinze formarán los mismos que se fajaron en Minsk. Repetirá como central Sergio Ramos junto a Pepe. La pareja formada por culpa de las numerosas lesiones en la zaga ha mostrado la mejor cara defensiva del Madrid, imbatido en los dos últimos encuentros. Será otra oportunidad para Drenthe y Saviola, a los que pronto no les quedará la excusa de la falta de continuidad. Raúl seguirá siendo la referencia ofensiva, mientras Gago y Guti volverán a sostener los andamios.

Para el Getafe el partido es especial porque le enfrenta al vecino rico y poderoso. Para el Madrid es diferente por el mismo motivo. Hay pocas cosas que acepte peor el madridismo que un tropiezo contra el Geta, como si ante ese adversario se hiciera más evidente la diferencia de recursos y humildades. Hay mucho en juego: la Liga, la ilusión y una prima que ya asoma las pantorrillas.