Carles Puyol, capitán del Barcelona, hizo hoy un llamamiento a la prudencia ante el aluvión de elogios que en las últimas semanas ha recibido el juego del equipo e insistió en que "hay que mantener los pies en el suelo", porque "aún no se ha ganado nada". "Ahora todo el mundo habla bien de nosotros, estamos en una dinámica positiva y hay que aprovechar el momento, pero debemos seguir igual que hasta ahora, jugando al cien por cien y dándolo todo, porque si nos creemos los mejores, empezaremos a perder", ha advertido el defensa catalán.
Hace un año, el brasileño José Edmilson, ahora en el Villarreal, alertó sobre la falta de motivación de una plantilla cansada ya de ganar y que, según él, tenía alguna que otra oveja negra entre sus miembros. Puyol, sin embargo, prefiere no mirar al pasado, al contrario que otros compañeros suyos como Samuel Eto''o o Xavi Hernández, quienes recientemente reconocieron que en las dos últimas temporada de Frank Rijkaard como entrenador hubo bastante manga ancha.
"Ahora estamos ganando los partidos, y eso es clave. Está claro que, cuando las cosas van bien y hay buenos resultados, el ambiente es mejor, pero en este vestuario nunca ha habido mal ambiente. En la anterior etapa había otra forma de trabajar que dio muy buenos frutos, y seguir hablando de eso ya no tiene sentido", ha argumentado. En esta nueva etapa parece impensable, por ejemplo, que el Barça regale la posibilidad de jugar una final de Copa, como hizo hace dos años, cuando se dejó remontar ante el Getafe un 5-2 en el partido de ida (4-0 le endosó el conjunto madrileño en el Coliseo Alfonso Pérez).
Precisamente, el Getafe es el rival en el compromiso liguero del próximo domingo y, aunque Puyol, no hablado de revancha, no se olvida de lo que ocurrió aquella eliminatoria. "Aquello fue un palo muy duro, porque estábamos a las puertas de una final y, además, nadie se lo esperaba. Es un equipo que nos hizo daño y que siempre nos ha creado muchos problemas. Ellos siempre vienen aquí con muchas ganas y eso debe servirnos de toque de atención, porque habrá que jugar muy metidos todo el partido", ha sentenciado.
Quienes parece que ya están muy metidos en el partido son los jugadores del Getafe. La tensión en el entrenamiento de hoy ha provocado que incluso Contra y Cotelo llegaran a las manos, algo que Carles Puyol atribuye a las ganas con las que los profesionales se emplean en este tipo de sesiones preparatorias. "Yo no le daría más importancia. Seguro que luego en el vestuario se han dado un abrazo", ha comentado.
El capitán azulgrana, que ayer no se entrenó por una gastroenteritis, si se ha ejercitado esta mañana en el Miniestadi con total normalidad. Junto a él, el resto de la plantilla, incluidos los defensas Rafa Márquez y Dani Alves, que ayer no pudieron entrenarse pues aún no habían regresado de sus compromisos con sus respectivas selecciones.
