Con sabor a derrota

Liga Adelante | Tenerife 1- Real Sociedad 1

Con sabor a derrota

Con sabor a derrota

poli celis / acan

Al Tenerife se le escapó la victoria en la última jugada

Desazón, disgusto, desconsuelo Eso reflejaban las caras de los jugadores del Tenerife cuando acabó el partido. Instantes antes, se les escapó una victoria tan merecida como vital. En la penúltima jugada del encuentro, la Real Sociedad llegó a un empate que nunca debió llevarse a San Sebastián porque, fundamentalmente, no tiró entre los tres palos. Aunque el Tenerife tampoco tuvo ocasiones muy claras, fue mucho más decidido que su rival. El de ayer es de esos empates que saben a derrota.

Los momentos finales del partido fueron frenéticos. El cero no se movía, pese a que los de Oltra lo intentaron de mil maneras, aunque, sin demasiada claridad. En la enésima subida de Marc Bertrán llegó la explosión. El catalán combinó con Juanlu y llegó hasta el área pequeña de un segurísimo Claudio Bravo. Con suspenso y tras una serie de rebotes, la pelota volvió a los pies del lateral derecho quien consiguió superar al chileno para poner justicia en el marcador y desatar el júbilo contenido en el Heliodoro.

El triunfo parecía seguro y máxime cuando los vascos no tenían las cosas claras para inquietar a un Sergio Aragoneses que tuvo muy poco trabajo. Para más datos, ni el árbitro, ni su asistente vieron una clarísima mano de Mikel González dentro de su área que levantó las protestas de todo el banquillo blanquiazul y del graderío que sacó a relucir los pañuelos. Sin embargo, ya con el tiempo de prolongación agotado y casi celebrando los tres puntos, al Tenerife se le cayeron las estanterías. Labaka -demasiado solo- cabeceó por encima de todos y colocó la pelota en el fondo de la portería del Tenerife. Era el primer lanzamiento de la Real Sociedad entre los tres palos. El silencio era sepulcral en el Rodríguez López. De verse ganadores, acabaron, pese a sumar un punto, vencidos.

Es que durante los 90 minutos, los tinerfeños jugaron mejor que su rival, aunque les faltó el último pase que dejara a Nino en condiciones de quedar cara a cara con el meta chileno, lo mejor del cuadro donostiarra. El goleador debió bajar demasiado para contactar con la pelota y se alejaba de su hábitat natural. Alfaro tampoco lograba conectar con el almeriense y las opciones de peligro eran escasas. En la primera que tuvo Nino (29') no llegó a un balón cruzado dentro del área.

En la segunda parte, la Real Sociedad salió un poco mejor y el Tenerife ya no llegó con tanta insistencia, pero siempre daba la sensación de estar más cerca de abrir el marcador. Oltra metió toda la carne en la parrilla en busca del triunfo con Ayoze, Ángel y Saizar que se sumaron a la ofensiva local. Y cuando por fin se rompió el cerco creado por Juanma Lillo llegó la desazón, el disgusto, el desconsuelo. En definitiva, el 1-1.