Fabio Capello confiesa su debilidad por el juego y los jugadores de España en una entrevista concedida a FIFA Magazine. El seleccionador de Inglaterra dice que no pretende "cambiar el estilo propio del fútbol inglés", pero asegura que le gustaría darle "el aroma que tienen España o Italia, un punto latino que ayuda a los equipos a ganar los partidos".

El técnico italiano se ratifica en que "con un buen portero y un ariete serio, goleador, un equipo tiene mucho ganado. La gran diferencia en las selecciones es, la mayoría de las veces, la calidad del portero y del delantero. Dos buenos ejemplos son el caso de España, con Iker Casillas y Fernando Torres o el de Italia, con Gianluigi Buffon y Luca Toni".

Con respecto a los objetivos de Inglaterra y la forma de jugar de la selección inglesa, el italiano no pretende hacer grandes cambios, pero sí conseguir aprovechar lo bueno que ofrecen otros estilos de juego: "El fútbol siempre es un reflejo de la cultura del país. No quiero cambiar las características y las costumbres de los futbolistas ingleses, sólo deseo instruir más disciplina y enseñarles a trabajar mejor como equipo. Yo quiero darle a Inglaterra un pequeño aroma del fútbol latino de Francia, Italia, Grecia y España, y también de Portugal y Croacia, de como han llegado a ser campeones de Europa y del Mundo en los últimos diez años, con la excepción del Mundial de 2002 cuando Brasil cayó de la élite".

En Mestalla.

Capello tendrá la ocasión de probar sus ideas el 11 de febrero próximo. Ese día Inglaterra jugará contra España en Mestalla, en un partido que en principio iba a jugarse en el estadio Santiago Bernabéu.

Tras la polémica con la FA, que recordó los incidentes aislados del último España-Inglaterra disputado en Madrid, la Federación ha decidido llevarse el amistoso de febrero al campo del Valencia. El partido entre ambas selecciones peligró por ese lío que montó la FA, pero el propio Capello intervino porque tiene interés en jugar contra España.

Fabio Capello es un gran admirador de nuestro país y conserva su casa de Marbella, a la que acude cada verano. El seleccionador inglés quería disputar el amistoso de febrero y exigió en la FA que aclarase la polémica con la FEF, lo que al final ha hecho posible que se retome un partido que hasta hace bien poco estuvo en el alero.