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Liga Adelante | Real Sociedad

Anoeta queda apercibido de cierre por el botellazo

Multa de 1.000 y Carlos Martínez no fue sancionado

R. Ramajo/A. Arce
Actualizado a
<b>ALCANZADO. </b>Lillo se duele en el césped de Anoeta tras recibir el impacto de una botella.
amaia zabalo

L a Real ha salido muy bien parada tras lo sucedido en el agitado derbi ante el Eibar. Además de evitar la que podría haber sido la primera clausura en la historia de Anoeta tras el botellazo que recibió Lillo, el Comité de Competición ha dejado la sanción en un apercibimiento de cierre y 1.000 euros de multa. Se temía mucho la decisión del órgano federativo, porque dos semanas antes se había producido también otro incidente en la grada al lanzar un aficionado una silla que golpeó a una señora, aunque la ausencia de antecedentes graves en años anteriores le ha favorecido.

La noticia ha sido muy bien recibida en la Real, sobre todo porque ha venido acompañada de la retirada de la roja que vio Carlos Martínez, conmutada por una amarilla, después de que las protestas gestuales de éste fueron el detonante del grave incidente que se produjo al final del encuentro. Con esta decisión, Competición desautoriza al colegiado González González, algo poco habitual en sus decisiones.

Mientras, el partido ante el Tenerife del próximo domingo ha pasado a un segundo plano, sobre todo por la lesión de De Cerio. El delantero turco Necati, que se perfila como sustituto del canterano, dijo ayer estar "preparado para coger el relevo. Tengo una gran responsabilidad por las expectativas generadas por mi contratación y estoy en buen momento de forma. Seguro que aprovecharé esta oportunidad".

Zigor, Pouso y los capitanes de Eibar visitaron a Díaz de Cerio

El portero del Eibar Zigor Goikuria, que el pasado sábado lesionó de manera involuntaria a Díaz de Cerio durante el derbi guipuzcoano, visitó ayer al delantero de la Real en la clínica donostiarra en la que está recuperándose de la operación de tibia y peroné a la que fue sometido hace tres días. El meta estuvo acompañado en el hospital por el entrenador del conjunto armero, Carlos Pouso, por los capitanes Ander Alaña y Jon Urzelai, que acudieron en representación de todo el club eibarrés. Como es lógico, ninguno de ellos pudo asistir al entrenamiento del Eibar que tuvo lugar ayer por la mañana en Ipurúa, por lo que la sesión de trabajo que fue dirigida por el segundo entrenador, Ramón Castelo.