El Barcelona superó los dieciseisavos de final de la Copa del Rey, al volver a ganar por la mínima al Benidorm (1-0), un rival que dio una gran impresión en el Camp Nou, especialmente su portero, Juan Carlos Caballero.

El equipo barcelonista se encontró con un oponente sin complejos desde el inicio del partido, que empujó a los locales lejos de su área y lo mantuvo controlado en el centro del campo. El Barça, sin pasadores claros, ya que Xavi estaba en el banquillo (salió en la segunda parte), confió en el islandés Eidur Gudjohnsen el suministro de balones a Leo Messi y el bielorruso Aleksandr Hleb en las bandas y Bojan Krkic como ariete, pero sin acierto.

Que el Benidorm no llegó al Camp Nou para someterse al Barça quedó claro en el minuto 2 cuando en un contragolpe Chupe estuvo a punto de marcar, en una acción en la que el balón se paseó por la meta de Pinto.

Dos minutos después, uno de los pases más certeros de toda la primera parte para romper la defensa avanzada del Benidorm habilitó a Messi. La jugada acabó con el balón en el fondo de las mallas, aunque el colegiado anuló el tanto del marfileño Seydou Keita.

Los problemas de movilidad del balón del Barcelona dejó a los locales encallados en el centro del campo con el balón basculando en la defensa sin claras líneas de pase.

El Benidorm toma el mando hasta el gol de Messi

El Benidorm se fue creciendo al paso de los minutos hasta el punto de controlar el centro del campo en algunos instantes, en los que los jugadores barcelonistas se vieron en un papel extraño, persiguiendo el balón y sin la convicción para imponerse. Fruto de este empuje, una falta contra el Barcelona acabó con una acertada intervención de José Manuel Pinto, quien desvió el balón al palo.

No hubo respuesta barcelonista. Caballero, en la otra meta, se lo miraba con paciencia, hasta que en el 22 Bojan tuvo su oportunidad pero estrelló el balón en el cuerpo del meta del Benidorm en un mano a mano, igual que Messi, en el último minuto del primer tiempo.

En el segundo tiempo, el Barcelona subió una marcha el ritmo de su fútbol y rápidamente se hizo con el control del partido hasta meter a su rival donde siempre quiso, junto al área. En dos acciones, Messi estuvo a punto de marcar, especialmente en el 54 tras un eslalon que acabó con el balón rozando la cepa pe la meta del Benidorm.

Lejos de amilanarse, el Benidorm dispuso de dos clarísimas ocasiones de marcar, especialmente en un remata de cabeza de Flavio, en el minuto 53, que salió por encima del travesaño. Luismi también tuvo su acción, pero se precipitó en el disparo.

También estuvo activo y acertado Caballero, el mejor jugador del Benidorm, quien mantuvo a cero su portería hasta los instantes finales del choque, con certeras intervenciones, incluso en la jugada del gol del Barcelona, ya que detuvo el penalti que lanzó Messi, aunque en el rechace, el argentino anotó el tanto (1-0) en el minuto 86.