Uno más, uno menos, las plantillas del Barça y del Madrid disponen del mismo número de efectivos (22 /23), que no de los mismos efectivos. Ahí reside la gran diferencia entre el uno y el otro. El Barça juega como juega porque cree en esa idea de fútbol y porque tiene variantes de sobras para aplicarla. El Madrid juega como juega porque su plantilla, a diferencia de la azulgrana, no está equilibrada.Cuando el que no está es el mejor, mala señal. Porque hay cosas que, por evidentes, has de preverlas. Y preverlas significa asegurarte el recambio, o la variante. Tú ya conoces el historial de lesiones de Robben; y que Van Nistelrooy tiene una edad y unos antecedentes; y que Pepe tampoco es precisamente una roca en este sentido. Un extremo, un nueve y un central. La línea de centrocampistas es la única que queda indemne, porque si una cosa tiene el Madrid de sobras es centrocampistas (...) Van Nistelrooy, un 9. Higuaín, un 9. Raúl, un 9. Saviola, otro 9.Allá el Madrid con su estilo, pero arrancar la temporada con un solo extremo es jugártela. Y más si es Robben: un jugador fantástico y diferente cuando está bien, pero siempre con la incertidumbre de si podrá estar o no a punto para jugar. En este sentido, la salida de Robinho de la plantilla blanca sólo ha restado (...) Por más que Higuaín metiese cuatro de una tacada contra el Málaga, tú no sabes si realmente estará a la altura de los números de Van Nistelrooy. Si lo está, fantástico para él y para el Madrid, pero es mucho más fácil que Etoo repita otro día dos, tres o cuatro goles con el Barça que lo haga Higuaín con el Madrid (...) Con los números en la mano, fríamente, el Madrid está únicamente a dos puntos de un Barça de récord. Aun jugando mal, pueden salvar ronda en la Copa del Rey y en la Liga de Campeones. Pero una cosa es la situación numérica y otra, lo que transmiten Barça y Madrid ahora mismo. Si el Barça pintaba bien al arrancar y ahora lo está confirmando, el Madrid pinta mal y tiene todos los números para pagarlo. ¿Cuándo? Está por ver (...).