El Fenerbahce turco, dirigido por el español Luis Aragonés, sumó hoy un punto en Londres, donde sobrevivió, sobre todo en la primera parte, ante la superioridad del Arsenal, aunque su renovada solidez defensiva le bastó para aguantar el empate y seguir vivo en el grupo G de la Liga de Campeones.

Era un partido vital para el conjunto otomano, que, pese al 0-0, prolongó su estancia en la última plaza, aunque todavía con opciones, eso sí algo remotas, de clasificación para octavos de final, porque, a falta de dos jornadas, está a cuatro puntos del segundo puesto con sólo seis por disputarse.

El equipo turco resistió la ofensiva local durante toda la primera parte. El brasileño Denilson, el español Cesc Fábregas, el holandés Robbie Van Persie -éste en tres ocasiones- y el francés Samir Nasri asustaron al Fenerbahce, que nunca tuvo tranquilidad en defensa antes del descanso, pero sí después del intermedio.

Solventadas con sufrimiento las ocasiones del Arsenal, algunas de ellas bastante claras, el conjunto visitante cerró la primera parte con la obligación de reaccionar y mejorar sus estadísticas ofensivas, resumidas hasta ese momento en dos disparos aislados y detenidos por el polaco Fabiansky, titular en la portería local.

La reanudación bajó el caudal atacante del conjunto británico, al mismo tiempo que acrecentó la sensación de seguridad del Fenerbahce, que apenas aparecía sobre la portería contraria, salvo en un lanzamiento de falta del brasileño Roberto Carlos, pero que mantenía su firmeza atrás en el viaje hacia el final del encuentro.

Fue un buen resultado para el Arsenal, que continúa al frente de la clasificación del grupo G con tres puntos de renta sobre el Oporto, su inmediato perseguidor, y quizás, por el desarrollo del partido, para el Fenerbahce, aún en la última posición pero con opciones de alcanzar los octavos si gana sus dos próximos duelos.