Un tanto de Koné y un doblete de Niang frente al PSV Eindhoven (3-0) engancharon al Olympique de Marsella a la competición europea y condenaron a los holandeses a seguir luchando para sobrevivir en el continente.

La clara victoria de los franceses, lograda en un campo lleno de agua por las fuertes lluvias que a punto estuvieron de obligar a suspender el encuentro, les rescata de un grupo en el que no habían sumado ningún punto y parecían condenados a la eliminación sin contemplaciones.

Con tres puntos en su casillero, el Marsella puede aspirar incluso a seguir en la Liga de Campeones, aunque parece más fácil que vaya a pelear por el puesto para la UEFA contra el PSV.

Los holandeses no sólo perdieron el partido, sino que se dejaron la diferencia de goles en contra, lo que les dejaría fuera de Europa en caso de que empataran a puntos al final de la liguilla previa.

El Marsella se llevó una recompensa elevada en un primer tiempo en el que dominó el PSV pero Koné logró un tanto en la única ocasión de los galos. El marfileño aprovechó un pase de Ben Arfa.

Avanzó líneas tras el descanso el conjunto de Huub Stevens en busca de un tanto que casi le garantizaba la supervivencia europea. A cambio, dejó espacios defensivos que supo aprovechar Niang.

Primero a poco más de la hora de juego tras un buen servicio de Koné. Ocho minutos más tarde logró el segundo de su cuenta en una jugada personal.

De nada sirvió el acoso final de los holandeses, que no pudieron cambiar el resultado.