La plantilla del Real Madrid y la familia de Rubén de la Red aún siguen conmocionados por el síncope que sufrió el mediocentro de Móstoles en el Stadium Gal de Irún.

De la Red llegó ayer a Valdebebas a las 13:15 horas para recoger su coche y algunos efectos personales junto a su agente, Manuel García Quilón. Allí coincidió con algunos de sus compañeros, que aún no habían abandonado las instalaciones y que se interesaron por su estado: "¿Estás ya mejor? ¡Vaya susto que nos llevamos todos!". De la Red les tranquilizó e incluso bromeó con ellos en el vestuario. Un panorama muy distinto al de la vuelta a Madrid en la noche del jueves, donde reinaron en la expedición los gestos serios y no se hablaba de otra cosa. La preocupación también afectó a los que no viajaron a Irún, que se interesaron por Rubén a través de llamadas telefónicas y sms.

Alivio. Y es que ayer el más asediado fue el doctor Juan Carlos Hernández. Todos querían saber de su voz cómo había pasado la noche Pumuki, el apodo con el que la plantilla conoce a De la Red. "Ha sido un alivio cuando nos ha dicho que está bien", aseguraba ayer Marcelo ante la prensa. El brasileño aún seguía impresionado: "Rezamos para que algo así no se repita. En mi vida había visto algo parecido...".

Un shock en el que aún se encuentra la familia del futbolista. Su mujer, Tania, fue la primera en telefonear al doctor Alfonso del Corral para saber la gravedad del desvanecimiento que sufría Rubén cuando las noticias aún eran confusas. Ahora De la Red descansará en su casa a la espera de que se le realicen más pruebas y ayer ya recibió la visita de algunos amigos, entre ellos Javi García.