El domingo marcó su primer gol en Primera División y lo mejor, su importancia.

La verdad es que me dio mucha alegría conseguirlo, no sólo por el hecho de marcarlo, sino porque sirvió para lograr tres puntos que necesitábamos como el comer y encima ante un rival directo.

¿Diría que el gol que marcó fue a fuerza de tener fe?

Supongo que sí. No suelo sumarme mucho al ataque y sentí la necesidad en el partido de subir para ayudar al equipo; lo hice y tuve la fortuna de marcar.

¿Cuándo el árbitro pitó penalti en contra del Numancia un minuto antes de que usted marcara, qué pensó?

Muchas cosas. Cuando parecía que teníamos el partido en el bolsillo, el árbitro decidió pitarlo. Afortunadamente, el equipo no se vino abajo y justo en el final del partido logramos la victoria, un resultado que fue justo para los méritos que hicimos.

Lo que está claro es que lo mejor del partido fueron los últimos minutos

Desde luego, sobre todo para el aficionado, pero me hubiera conformado con el 1-0, sin la necesidad de haber sufrido tanto (risas).

¿Se va a sumar más al ataque tras haber conseguido ese gol?

Eso ya no depende de mí, si el míster lo considera oportuno, yo estaría encantado, porque a todos los jugadores nos gusta sumarnos al ataque.

¿Considera que ha sido su mejor partido hasta ahora con el Numancia?

No sé si el más completo, pero a nivel ofensivo, desde luego. A nivel defensivo, puede que también. Me quedo con el gol, pero con mi trabajo en defensa también acabé bastante satisfecho.

Supongo que la victoria les va a dar moral de cara a enganchar una buena dinámica en los siguientes encuentros que le vienen al Numancia...

Desde luego, es lo que todos pensábamos, que los tres puntos, además de necesarios, nos servían para intentar coger una buena racha en los partidos que nos vienen, el primero, ante el Sporting, en la Copa y en la Liga.