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Raúl

"Maldini es para mí un espejo en el que mirarme"

Di Stéfano marcó 307 goles con la camiseta del Real Madrid y Raúl quiere seguir su senda. Su receta para continuar en la élite durante 14 años está en el trabajo diario y en el espíritu colectivo: "Este equipo nunca pierde la fe".

Real Madrid Tv
Actualizado a

¿Cuál es el rol que desempeña el capitán?

He tenido muy buenos maestros... Cuando debuté con 17 años estaban Fernando Hierro, mi maestro aquí, junto con Manolo Sanchis. Fernando era el jefe que se necesitaba dentro del vestuario y en una defensa como la del Real Madrid. En mi carrera ha habido dos técnicos importantes: Valdano y Capello. Con Fabio hacíamos muchos entrenamientos específicos en el gimnasio, y eso ha hecho que durante quince años apenas me haya lesionado.

La afición madridista conecta con esa idea de compromiso por unos colores.

Lo importante es intentar ganar y jugar bien. Pero también hay otros valores: lucha, sacrificio, no rendirse nunca hasta el final... Esta temporada, por ejemplo, en la Supercopa ante el Valencia remontamos con dos jugadores menos. Este equipo nunca pierde la fe.

¿Se ha recuperado el espíritu de equipo?

Hemos tenido unos años en los que las cosas no salían bien. Se dejaron de lado cosas que todos teníamos en la cabeza. Individualmente luchábamos, pero no vale que uno lo intente por si solo, tiene que ser en conjunto. En los dos últimos años, este equipo ha demostrado este espíritu.

Scholes, Terry, Del Piero, Maldini, Hierro. ¿Qué le dicen estos nombres?

Son símbolos que cumplen los valores de cada club. Hacen a sus equipos cada día más grandes porque todos los futbolistas que llegan a esos equipos se fijan en ellos.

De Maldini, ¿con qué se quedaría?

Con todo, para mí es un espejo donde mirarme. Es una pena que no hayamos coincidido. En Italia mantienen esa admiración, esté mejor o peor.

Aquí en España la gente también disfruta con usted.

No me puedo quejar, precisamente el 29 de octubre se cumplen 14 años de mi debut.

¿Qué reto se plantea?

Los objetivos principales son la Liga y la Champions, pero la Copa no la vamos a dejar porque muchos tenemos una espinita. Y, a nivel personal, tengo la marca de goles de Don Alfredo Di Stéfano. Es un reto más que me ayuda a estar más estimulado.

Suma 296 goles. ¿Cuál es el más especial?

Me quedaría con el primero. Me volví loco, corrí más celebrando ese gol que en todo el partido. Fue especial porque además fue contra el Atleti.

¿Con quién se abraza en ese gol tan esperado para usted?

Con Dani. Compartimos habitación y me animó mucho. Sentía que debía jugar él y al final fui yo. Él estaba seguro de que iba a marcar y se lo quise agradecer porque en ese momento el compañerismo está por encima de todo.

¿Su partido más completo?

El partido de la Intercontinental de 1999. No estaba en una época buena y ese partido me ayudó a tirar para arriba.

Después 665 partidos, ¿se tienen las mismas sensaciones sobre el césped?

Ahora cuando sales a campos como el Calderón o el Camp Nou lo disfrutas más. Que te piten es bueno, porque no lo hacen con mala intención. Es una especie de respeto, y creo que es en esos campos donde te gusta jugar.