NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Liga BBVA | Valencia

"Aún falta para ver el Valencia que queremos"

A pesar de ocupar el primer puesto de la Liga y marchar invicto, con siete victorias y un empate en los ocho partidos disputados hasta ahora entre España y Europa, el técnico ché se muestra ambicioso y deja claro que todavía deben mejorar para alcanzar el nivel que él y Unai esperan.

Óscar Megía
Actualizado a
<b>OPTIMISTA. </b>Juan Carlos Carcedo confía en poder completar una gran temporada con el Valencia.
david gonzález

Juan Carlos Carcedo es la mano derecha de Unai Emery y otro de los culpables de este gran arranque de temporada que está firmando un Valencia que se mantiene invicto en Liga y Copa de la UEFA. A pesar de eso, el preparador riojano, que cumple su tercer año de exitosa relación con Emery, avisa que todavía falta para ver al Valencia que los dos tienen en mente. Mientras llega, los resultados van acompañando y eso siempre representa un plus. "Ha sido el inicio ideal. Teníamos confianza en el método de entrenamiento que nos gusta llevar y esperamos continuar así. Además, empezar así transmite confianza a los jugadores y al entorno. Es mucho mejor trabajar con tranquilidad, que los resultados te respalden", analizó un Carcedo que deja claro que este equipo tiene margen de mejora: "Aún falta para ver el Valencia que queremos. El equipo está teniendo una buena identidad, estamos trabajando como queremos, pero todavía nos faltan cositas fuera de casa en las que tenemos que mejorar como, por ejemplo, en la circulación de la pelota".

El segundo técnico valencianista tampoco quiere marcarse plazos, pero sí está convencido de que, mientras llega el Valencia que buscan, lo mejor es seguir disfrutando en lo alto de la clasificación. "Esperamos que sea en el menor tiempo posible. Para los jugadores, ésta es una dinámica diferente de trabajo a la que estaban acostumbrados y eso siempre requiere tiempo. De momento, los resultados son buenos y eso hace que se pueda trabajar con más paciencia", insistió el riojano, que no quiere meter presión ante el cargado calendario que les espera en lo que resta de 2008: "¿Nuestro objetivo para acabar el año? Pues intentar que no nos bajen de donde estamos. Sabemos que es difícil, pero nos marcamos estar satisfechos con nosotros mismos y con la exigencia que nos marcamos".

El liderato no obsesiona. De todas formas, Carcedo tampoco quiere darle mayor importancia a ocupar el primer puesto de la tabla a estas alturas de la temporada. "Todavía es muy pronto, no llevamos disputado ni un tercio del campeonato, aunque es un premio al trabajo bien hecho. A partir de ahora se irá viendo hasta dónde podemos llegar", concluyó.

"Todo el mundo está muy enchufado este año"

El buen ambiente que se respira en el vestuario es algo que no ha sorprendido a Carcedo. "La predisposición pensábamos que iba a ser buena porque todo el mundo se enchufa aún más tras un mal año. Además, si a cada jugador le das confianza, se siente mucho más a gusto. Después, te devuelve ese cariño", insistió el técnico riojano, que también tiene claro que el buen arranque ha ayudado a hacer piña: "Los resultados hacen que todo lo que se busca de unión y cohesión del grupo se consiga antes de tiempo". En cuanto a qué le ha sorprendido, Carcedo indicó que "el trato al jugador es el mismo, lo único es la repercusión que tiene cualquier situación puntual que en otro equipo no se le da tanta importancia y aquí tiene mucha más repercusión".

"Mi rol es diferente al que desempeña Emery"

Como segundo entrenador, a Juan Carlos Carcedo le toca asumir el protagonismo en alguna de las parcelas a las que no llega Unai Emery. Un trabajo diferente, pero que también le recompensa. "Mi rol es diferente al de Unai, es de estar mucho más cerca del jugador. Aunque él también lo está y es muy cercano, intento estar junto a ellos, ayudarles en lo que necesiten y dirigirles en cualquier pequeño detalle", insistió un Carcedo al que es habitual verle participar incluso en los partidillos cuando faltan efectivos. Y es que el riojano apenas tiene 35 años y hace tan sólo dos que colgó las botas. Lo hizo en las filas de Las Palmas tras una carrera deportiva que le hizo pasar por la Gramanet, el Espanyol B, el Atlético de Madrid B, el Olympique de Niza y el Leganés, antes de dar el salto a los banquillos.