La dejadez de Santi Lampón en los últimos minutos intentando arañarle segundos al reloj lo dijo todo. Era la imagen de la impotencia de un Universidad que se vio arrollado por el Castilla de Lopetegui, un equipo que, cuando le salen las cosas, convierte a sus rivales en meros juguetes.Y ayer fue uno de esos días. En el primer minuto Agus rozó el gol, en el segundo la tuvo Bueno y ya en el 9', éste no perdonó. Lo más difícil, que era abrir la lata, ya estaba hecho. A partir de ahí, el Castilla impuso su ritmo y se limitó a no dejar que los canarios chutasen una sola vez a puerta. Hasta el minuto 41, en que el partido se dinamitó. Penalti y expulsión de Deivid por agresión a Bueno, que se encargó de tirar la pena máxima para hacer su sexto tanto en Liga. El '10' ya es pichichi empatado con Szalai, que también marcó y sentenció el choque, tras el 2-1 de los canarios que dio un poco de emoción. Muy poco.El resto, una exhibición del filial, con gol por la escuadra de Palanca incluido. Festival en Valdebebas y el Castilla, más líder.

Lopetegui

En un encuentro se presentan oportunidades que hay que aprovechar. Conseguimos el primer gol pronto y la expulsión fue clave. Tras el descanso nos marcaron en un descuido de los que nunca nos deben hacer, pero reaccionamos y volvimos a jugar como sabemos".