El conjunto el catalán también tuvo sus opciones, aunque fue en jugadas aisladas, ya que los blanquiverdes supieron controlar el balón, pero no estuvieron finos en el remate. Así, desde el primer minuto los cordobeses tomaron las riendas del partido, aunque los tarraconenses demostraban criterio en sus escasas aproximaciones a las inmediaciones de Raúl Navas.

La primera gran ocasión del partido fue para los catalanes a los dieciocho minutos, cuando Jandro se abrió hacia la izquierda y Redondo, completamente solo dentro del área, estrelló su disparo contra Raúl Navas. Más clara fue la llegada cordobesista al paso por el ecuador de la primera parte, en una acción interrumpida por fuera de juego, cuando un centro de Cristian Álvarez lo tocó Asen de cabeza en posición antirreglamentaria y Javi Flores enganchó el balón en volea sin ver puerta.

El Córdoba empezó a acercarse con peligro y poco antes de la media hora Cristian Álvarez cortó hacia el interior desde la derecha y probó suerte de zurda con un disparo que salió fuera por muy poco, cerca del palo izquierdo de Rubén. El equipo visitante planteó una ordenada defensa que resistía los intensos ataques de los locales, quienes pese a sus esfuerzos, carecieron de precisión en los metros finales.

En el minuto 33, Asen no pudo rematar un buen centro de Arteaga, creado tras un excelente control de un pase de exterior de Javi Flores, en unos momentos en los que Córdoba presionaba con intensidad. Tras el descanso el Córdoba persistió en su presión, pero fue el Gimnastic el que, al cuarto de hora gozó de la mejor ocasión, con Campano, quien se quedó solo ante Raúl Navas y el meta del Córdoba ganó el uno contra uno. El conjunto tarraconense fue perdiendo ofensiva, pese a las entradas de Ngal y Moisés, y terminó muy encerrado en su área en la media hora final del partido.