El Sant Andreu debería plantearse lo de jugar en Sant Carles. Pilla un poco lejos de la Rambla, el Colombia, el Versalles, los Padres, Can Fabra, las Palmeres, DAS Assesorament i Serveis y, ¡leñe!, mi casa. Pero ahí es invencible. En su semifinal se zampó al Barça (3-1) y anoche, al Espanyol en la final. Con toda justicia y a tope de merecimientos. Atacó mejor y defendió mejor, luego jugó eso: mejor. Y viniendo desde atrás, pues un golazo de Jonathan Soriano le puso en desventaja y en zozobra por unos minutos. Se repuso de la mano (o de la zurda para ser más exactos) de Manolo Lanzarote, que jugó un partido sensacional arropado por Lorca, Martí y demás esforzados de la zona ancha cuatribarrada, que ayer fue anchísima.

De la bota de Lanzarote salió la falta del empate, la jugada que devolvió al equipo la confianza perdida. Más tarde, tras el descanso, otra jugada de estrategia, un saque de banda, razón tenía Benito Floro cuando disertaba sobre la importancia del saque de banda en el juego ofensivo, permitió, el saque de banda enorme del buen Guirado digo, que Dani Martí cabeceara a las mallas de Cristian el gol de la victoria. Después, el propio Martí remató al palo. Es cierto que sobre la hora Luismi tuvo el empate. Y que antes, Morales le sacó un mano a mano a Rufete. Pero no, los méritos eran andreuencs, que gozó de más oportunidades y, como presumíamos ayer, fue más equipo, más bloque. La Copa Catalunya tiene un estupendo campeón. Que antes que a Barça y Espanyol, el Sant Andreu se impuso a Badalona, Girona y Nàstic. En el año de su Centenario: igual estaba escrito...

A remolque.

El Espanyol quiso, pero no pudo. La mezcla de jugadores del primer equipo y del filial no es que no le funcionara, es que como defendió ayer ni habiendo invitado a Cristiano Ronaldo y Van Nistelrooy la juerga hubiesen tenido posibilidades de triunfo. Fue una verbena defensiva el once perico, al que no le sirvió de nada tener la pelota y sacar cinco córners, por ninguno el rival.

Fue un Espanyol previsible en ataque, además. Luis García estuvo en el banco, para ver el partido. Con la falta que hace en casa... Pudo ponerle Márquez faltando un ratito en busca de la heroica, pero no se animó. Con el 2-1 acentuó su dominio, aunque nunca fue asfixiante para un rival bien puesto en el campo y que certificó lo que sabíamos: ese Natxo González sabe lo que tiene entre manos.

La tarea de Julián, escaso de minutos, de Ángel y demás pobladores del centro del campo blanquiazul se fue estrellando ante el buen entramado defensivo del rival que tenía una consigna: cortar y salir pitando. Lo hizo siempre bien y alcanzó su sueño: la primera Copa Catalunya y en un año muy especial. Dani felicitó a Gaspart: no le haría mucha gracia, pero era inevitable. Y obligado. Anoche ganó el mejor.

Primer título de Gaspart como presidente de club

Joan Gaspart consiguió por fin un título como presidente de club. Lo es del Sant Andreu desde 2004. Antes, sin éxito, lo fue del Barça, entre 2000 y 2003. El triunfo de su equipo dejó a Bartolomé Márquez sin su tercera Copa Catalunya; las dos en su poder las conquistó como entrenador del Europa, en finales contra el Barça. Con su derrota, el Espanyol sigue empatado a cuatro títulos con los azulgrana. Con dos están Terrassa y Europa. El Sant Andreu se estrena y se une a Nástic, Balaguer y Andorra, con uno.