Un presidente accidental y con fecha de caducidad, se ha podido leer estos días. ¿Nos lo puede explicar o es que se va a ir ya?

Digo accidental porque yo lo que he sido y lo que me sentiré siempre es futbolista, pero entré en esta carrera por responsabilidad, porque el club se moría. Y con fecha de caducidad porque todo el mundo la tiene, empezando porque todos morimos. Y en los presidentes, desde Lendoiro, que es el que más tiempo lleva, hasta mí, que soy el que menos, todos

tenemos fin. No me aferro al cargo, creo que eso es un error de políticos.

¿Pero esto significa que la venta del Málaga o su marcha son inminentes?

No, no y no. No porque haya dicho esto significa que me vaya a largar. Pero nadie sabe qué va a pasar mañana, está claro. Porque uno no está aquí para toda la vida.

Entonces la fecha de caducidad de Fernando Sanz puede ser 2009 o 2019.

O puede que 2059. Bueno, ahí me he pasado (risas). Puedo estar hasta 2009, 2011 o 2013. Igual estoy muchos años o mi marcha está a la vuelta de la esquina.

¿Ese mensaje enigmático no puede despistar a la gente?

Para nada. Nadie puede echarme nada en cara porque tanto de futbolista como de presidente siempre he dado la cara. Y nadie me puede acusar de haber llegado a la presidencia en la mejor época del club, más bien lo contrario. Y mire cómo estamos ahora. Yo no he llegado en una época de esplendor, sino con el club hecho cenizas.

¿Es Fernando Sanz feliz siendo presidente del Málaga?

Sería mucho más feliz si fuese futbolista, porque ahí he cosechado muchos éxitos que parece que caen en el olvido. Parece que sólo he existido ya como presidente.

No ha contestado. ¿Es feliz siendo presidente del Málaga?

Creo que sí le he contestado..., yo aquí me he jugado mi patrimonio. Si esto hubiese ido mal, ahora mismo yo estaría en la ruina, en la más absoluta de las ruinas. ¿Se acordaría de mí alguien?

¿Tan tocado le ha dejado lo que pasó el día del Valencia?

¿Dice por los insultos? Que quede claro que a mí lo que me dolió fue la derrota. Lo que pasa es que yo creo que a un estadio no se puede ir a insultar, eso hay que desterrarlo. Lo veo anormal.

Hay quien dice que forma parte del show del fútbol.

Pero si yo llevo toda mi vida en el fútbol aguantando insultos. Lo que me habrán dicho a mí en un campo. Pero entonces estaba abajo y corría, sudaba y me esforzaba. Así me desahogaba. Y lo que sucede es que yo soy muy temperamental y me consumo en el palco porque me estoy jugando mi patrimonio. Y lo que no quiero es que se me vaya la cabeza en el palco.

Porque sigue con la idea de no estar en el palco presidencial.

Pero si es lo más normal del mundo. En la Premier, la Bundesliga, el Championat en Francia, no se va al palco. Estoy de acuerdo en la comida de protocolo con las directivas, pero luego cada uno que viva el fútbol como quiera y en el sitio que desee.

Hemos visto a Abramovich viendo el partido muy bien acompañado y no siempre en el palco de Stamford Bridge...

Y Galliani en el Milán tampoco está en el palco. Yo quiero ver el fútbol al lado de Sandro para hablar de fútbol con él. O con mi mujer, que no puedo ver ningún partido. Ir por el pasillo de arriba hacia abajo. Lo veo en todas las ligas, no sé por qué aquí tiene que ser distinto. Y lo he hablado con gente de otros clubes y te dicen que están de acuerdo. En el palco eres el pim-pam-pum de algún chalado, pero no es sólo por eso, sino por poder expresarme.

Respecto al asunto de la venta, ¿es cierto que ha rechazado una oferta de 18 millones de euros para vender el Málaga este verano?

No hemos tenido oferta. Y 18 millones de euros es un precio ridículo para el Málaga a día de hoy. Pero vamos, que no hemos tenido y que además no confío en la gente que viene a hacer ofertas para tener cierta publicidad. Después de aquella historia con los mexicanos, esas experiencias las pasarán otros.

¿Pero el Málaga está en venta o no?

El Málaga nunca ha estado en venta, lo que sucede es que aquí se ha hecho una inversión fuerte y algún día si hay una propuesta habrá que plantearse recuperar lo invertido.

El malaguismo puede interpretar cierta contradicción...

No hay nada que interpretar. Si no subíamos me iba a la ruina, así de claro. Hemos sido espléndidos, porque yo llevo dos años viviendo del aire, poniendo dinero, haciendo unos esfuerzos económicos brutales. Cualquier Sociedad Anónima está permanentemente en venta. El Málaga es algo muy importante por lo que yo he luchado y por la que nadie en Málaga ha dado un duro. Tanta empresa malagueña que decían que había y al final no había nadie...

Y este año habían empezado con nervios. Lo del Valladolid ha ayudado.

La victoria corroboró lo bien que lo habíamos hecho ante el Valencia, un equipo que nos quintuplica en presupuesto y que no fue mejor que nosotros. Ya estaban diciendo que no habíamos invertido, que no había equipo, lo de siempre. Al final, te das cuenta de que lo que menos impera en este mundillo es la paciencia. Sabíamos que con tranquilidad el gol iba a llegar, la victoria iba a llegar. Y ganamos sin Luque, sin Salva, sin Rossato, sin Nacho, Fernando. Gente llamada a jugar mucho en el equipo, porque eso demuestra que hay una plantilla larga.

Muy bueno lo de la paciencia que dice porque con Tapia parecía que el entorno no la iba a tener. Dijo el técnico que no durmió el domingo por la noche por la presión que había sufrido.

Si es que si hacemos memoria, dos semanas antes de ascender a Primera me pedían que destituyese a Muñiz. Y ahora lo echamos de menos por el gran trabajo que hizo. Y con Tapia no hay problema porque con el 'míster' hemos sido muy sinceros. Y si no durmió no fue por ver su cargo en peligro, si no porque no llegaba el gol y no llegaba la victoria. Conozco cómo funciona esto y no se puede empezar a claudicar por lo que diga la afición o diga la prensa. Hay que ser coherente y dar un tiempo prudente al entrenador.

Por la relación que tiene con él, ¿le ha dolido la lesión de Luque?

Me duelen todas las lesiones de los futbolistas. Siempre son dolorosas. Si me duele por Luque es porque sé lo maduro que ha llegado aquí y lo implicado que está.

Dicen que le ha sorprendido Pablo Barros.

Me habían hablado muy bien de él ya, pero me ha sorprendido la intensidad que tiene, la batalla que presenta. Está integradísimo, super-ilusionado. Está bien tener jugadores así, yo creo que todos están así de felices aquí.

¿Hay equipo como para algo más que no sea sufrir?

Yo creo que sí, nunca lo he dudado. No he visto valorar mucho el segundo gol del otro día ante el Valladolid, pero esa jugada nos ha permitido ver que este equipo puede jugar muy bien al fútbol. Desde la secretaría técnica siempre se ha dicho que el verdadero Málaga empezaría a verse a partir de la séptima jornada y estamos en la quinta.

¿Cuándo van a firmar la publicidad en las camisetas?

Confiamos en cerrar algo pronto, pero la crisis aprieta.

¿Va a haber primas por la permanencia?

Estamos negociando. Y hasta ahí puedo leer.

¿Fichará en diciembre?

El mercado de diciembre se nos ha dado rematadamente mal, hay que echar la vista atrás. Hay muchas experiencias malas. Yo lo que espero es que a enero lleguemos en una buena situación como para decir que no es necesario fichar. Sería la mejor señal.

En un mes se le va a ver en el palco del Bernabéu. ¿Ha pensado ya en el momento?

Sé que esa semana habrá morbo, pero a mí me va a dar igual. Para mí lo que es una satisfacción es representar al Málaga en cualquier estadio de España.

Pero se comprará traje nuevo.

No habrá traje nuevo.