El Olympique se marchó furioso del estadio Leon-Bollé en Le Mans tras empatar un encuentro que había dominado completamente y encontrarse ahora a seis puntos del líder actual, el Lyon. Ben Arfa, estelar durante todo el partido, marcó un gol tempranero aprovechando un mal rechace de la defensa local. Un gol de mucha clase para el jugador más en forma del Olympique: recorte, media vuelta y zurdazo desde el punto de penalti que deja sentado al meta Yohann Pelé.

Sólo dos minutos más tarde, el Le Mans empataría en la única oportunidad clara que tendría en todo el encuentro. Helstad remató un contra inciada por Le Tallec, primo de Sinama. A partir de ese momento, la rabia de Gerets en el banquillo se notaría cada vez que Pelé parase los siguientes 12 tiros a puerta del Marsella. Y para colmo, en los últimos minutos el árbitro anulaba un gol de Samassa, porque el esférico no cruzó del todo la línea de meta.