Iniesta y se abre el grifo

Primera | Sporting 1 - Barcelona 6

Iniesta y se abre el grifo

Iniesta y se abre el grifo

reuters

El Barça ganó por fin, ante un Sporting vulnerable

El Sporting cierra la tabla de Primera con el incómodo distintivo de ser el único equipo que aún no ha sumado nada. Esperaba que la de anoche fuera una cita festiva, como sí fueron las vísperas, los prolegómenos y el ambiente en la grada. Pero era difícil que el Barcelona siguiera paseando la triste imagen de sus dos primeros partidos. Apretado por la necesidad y ansioso por marcar, el equipo de Pep Guardiola trazó la línea de presión muy arriba, dejó de buscar a Messi como única salida de emergencia, movió la pelota con insultante autoridad y liquidó el partido antes del descanso. Luego se dedicó a divertirse.

El Sporting volvió a enseñar sus vergüenzas defensivas, que tanto preocupaban a Manuel Preciado desde el arranque liguero. Sastre nunca supo cómo frenar a Iniesta, que volvió a encontrar a Xavi en una jugada parecida a la del gol al otro Sporting, el de Portugal. Cámara sufrió lo indecible para atar a Etoo, que le robó la cartera en el 0-2, tras un córner de Xavi que peinó Puyol. En el centro, Gerard y Jorge veían llegar lanzados y al toque a los de la segunda línea, que no conseguían frenar Matabuena y Andreu. Ante semejantes apuros, pedirle al Sporting que hiciera algo ante Valdés era de mala gente.

El Barça se fue al descanso con la sensación de haber hecho lo que debía, aunque sin brillantez. Sorprendió Guardiola con una nueva alineación, esta vez con Sergio de titular, en perjuicio de Tour el canterano no fue tan determinante como ante el Racing, el día de su debut, aunque volvió a mostrar un oficio inusual en alguien de su condición diletante.

Contra diez. El segundo tiempo comenzó movido. A los cuatro minutos, Jorge desvió sin querer un córner de Xavi y batió a su colega Sergio. Sin tiempo para celebrar unos ni lamentarse los otros, Bilic le ganó la espalda a Márquez, tocó lo justo para que Maldonado se llevara la pelota y Valdés la fue a buscar adentro. Parecía una promesa de lucha por parte del Sporting, pero entonces Messi apareció para encarar a Gerard, último hombre; lo derribó y vio la roja, justa. Contra diez, el Barça respiró aliviado, aunque tardó veinte minutos en marcar el cuarto.

Para entonces ya estaba en el campo el anhelado Bojan, que entró por Etoo y no mejoró lo que hizo el camerunés, que fue muy poco, gol aparte. El mejor seguía siendo Iniesta, otro argumento para que Guardiola se olvide del ¿deprimido? Henry y piense más en el juego que en los galones del pasado. Fueron Iniesta y Xavi en las combinaciones quienes abrieron el grifo, quienes acabaron por una noche con la sequía goleadora. Eso sí: el Barça es noveno. Le sigue costando mucho. Aunque menos que el Sporting, claro.