En doce minutos en los que estuvo David Villa sobre el campo del Marítimo de Funchal pudo peligrar buena parte de la temporada para el delantero valencianista, pero finalmente quedó todo en un susto. El Guaje padece un esguince moderado en su tobillo izquierdo que lo dejará fuera del equipo como mínimo una semana, por lo que se perderá tres encuentros de Liga: Osasuna, Málaga y Depor.
El delantero internacional fue sometido en la mañana de ayer a varias pruebas en las que se descartó que padezca una lesión grave. Alrededor de las 12:00 horas, el Guaje llegó hasta la Ciudad Deportiva donde fue sometido a una primera exploración por el jefe de los servicios médicos chés Antonio Giner. Tras estas primeras pruebas, el asturiano se marchó hasta la Clínica Muvale donde se le completaron las pruebas. Allí se le realizó una serie de radiografías de su tobillo para descartar cualquier tipo de lesión en los huesos del pie. Parece que todo quedó en un pequeño susto.
El pronóstico de David Villa es que padece un esguince de grado medio en su tobillo izquierdo que en condiciones normales lo dejaría fuera de los terrenos de juego en un periodo que va de una a dos semanas y que por tanto no le permitiría jugar mañana ante Osasuna. Pero con el Guaje todo es posible, ya que quiere forzar para estar en Mestalla. De hecho ayer a sus más allegados les comunicó que su deseo es jugar mañana ante los navarros. La ambición del futbolista y el compromiso que tiene con el Valencia le hace querer jugarlo todo, pero le han dicho que debe descansar.
El jefe de los servicios médicos valencianistas, Antonio Giner, le aconsejó al futbolista que no participe en el choque ante los rojillos porque pese a que el esguince no es grave, cualquier torcedura en el encuentro podría afectarle en mayor medida a los ligamentos del tobillo. El técnico ché Unai Emery también deberá dar su opinión entorno al Guaje. El vasco decidió que jugara 12 minutos en Madeira (algo normal porque Villa viajó para jugar) y el asturiano pudo lesionarse de gravedad. Ahora es cuando Emery debe tomar una decisión y si cree conveniente que no esté ante Osasuna, es el que debe frenar sus ansias por jugar.
Y más teniendo en cuenta los antecedentes de David Villa cuando le ha tocado forzar, que no son nada buenos. Ya le pasó la temporada 2006-07 cuando tras caer lesionado (microrotura) en la Liga de Campeones ante el Olympiakos griego en el minuto 21, cuatro días después saltaba al césped de Mestalla para enfrentarse al Real Madrid y duró 15 minutos sobre el césped. La siguiente temporada tras lesionarse de gravedad en el tobillo ante el Espanyol (se le diagnosticaron casi dos meses de baja), el Guaje reapareció en tan sólo cuatro semanas.
