El vestuario no le aceptaba y el dorsal 10 lo llevará Sneijder

El vestuario no le aceptaba y el dorsal 10 lo llevará Sneijder

La salida de Robinho del Real Madrid también supone un alivio para la plantilla madridista. Muchos de los futbolistas blancos estaban hartos de las dos grandes pataletas del extremo brasileño: la entrevista explosiva en la agencia EFE, justo antes de la ida de la Supercopa, y la conferencia de prensa del pasado domingo en las horas previas al partido en Riazor. Varias voces se han alzado dentro del vestuario para censurar la actitud de Robinho. Primero fue Van der Vaart, el pasado jueves en su página web: "No le entiendo. Nunca podré entender a un jugador que quiera dejar este club". Ayer, De la Red se unió al holandés y aseguró que Robinho era "libre de hablar lo quisiera, pero las consecuencias las acarreará él ya que el vestuario se mantiene al margen", a la vez que solicitaba que el caso del brasileño se cerrase ya "porque era algo entre el club y él, y es además un tema muy delicado".

Por otra parte, el más beneficiado en la salida de Robinho será Sneijder. El holandés, que reaparecerá en noviembre, herederá el dorsal número 10 que deja el punta.