El guardameta Timo Hildebrand mantuvo ayer su tercera reunión con el vicepresidente deportivo, Fernando Gómez, en menos de dos días. El germano acudió ayer de nuevo a la sede del club para pedir explicaciones sobre cuál es su situación en el equipo y el máximo responsable deportivo le dijo que es un jugador más del Valencia y que debe mejorar su rendimiento. "Quería comprobar lo que el club piensa de él. Debe pelear el puesto con otros dos porteros, su situación es la de cualquier otro futbolista de la plantilla", afirmó Fernando.
La primera de las reuniones entre Hildebrand y el club se produce el sábado 30 de agosto. Tras conocer que Emery lo dejaba fuera de la convocatoria y mientras el equipo se traslada al hotel de concentración, el alemán se marchó muy enfadado hacia las oficinas de la entidad para exigir que le explicaran cuál es su situación y si le quieren buscar una salida. El enfado le duró mucho a Hildebrand porque no acudió al palco de Mestalla para ver el partido frente al Mallorca, algo que sí hicieron el resto de compañeros no convocados. En los próximos días el club le podría poner una sanción económica.
La segunda conversación se produce el pasado domingo por la mañana. Hildebrand vuelve a pedir explicaciones y se encuentra el mismo discurso, que lo que debe hacer es rendir mejor en los partidos y en los entrenamientos. La tercera se produjo ayer. Parece todo arreglado, pero los cimientos del alemán se han tambaleado y no hay que descartar una posible salida en el mercado invernal.
Decisión técnica.
Dejar al germano fuera de la convocatoria ante el Mallorca fue una decisión que tomó Unai Emery por su bajo rendimiento en los entrenamientos de la pasada semana. Tras la sesión a puerta cerrada del pasado sábado, el vasco dialogó con Timo y le explicó todos los motivos de su decisión. También es cierto que a Emery le costó tomar la porque en un principio sopesó poner a Guaita de titular y citar a Hildebrand para no poner en apuros a Renan. Las ganas por jugar del brasileño fueron fundamentales para que Emery decidiera dejar fuera a Hildebrand.
