Tres minutos le bastaron al Valencia para despejar cualquier duda de las que se cernían sobre su solvencia tras la debacle en la vuelta de la Supercopa. Tras una primera media hora de atasco, los ches reventaron el partido con sus habituales armas, Villa, Silva y Mata. Los dos primeros son una garantía de peligro constante y, el internacional Sub-21, de gol, pues siempre aparece para castigar un descuido del rival o un rechace sin dueño. Virtud preciada la de Mata, que desaparece diez minutos para irrumpir con un tanto. Ayer mató un duelo que había empezado a decantar el Guaje, eso sí, con elaboración previa de su mejor socio, Silva, que si tocado es capaz de hacer ciertas cosas, cuando esté al cien por cien será imparable.
El canario fue capaz de detener el tiempo, a lo Matrix, todos se movían a su alrededor pero él pisó la pelota, metiéndole calma total a la frontal del área. Pisó, miró y soltó el exterior de su zurda para habilitar a Pablo, que suplió al otro castigado, Joaquín, y ahí nació la asistencia del 1-0. El Mallorca se descompuso un suspiro y fue letal para ellos, pues Mata les sentenció, 2-0 en tres minutos y por tierra todo el buen trabajo que estaban haciendo los de Manzano. El profesor se quedó sin su victoria centenaria y eso que Trejo estuvo a unos centímetros de meterse en el duelo, pero Renan vio cómo su poste escupía el tanto insular.
Sin reacción.
Se esperaba un Mallorca volcado en el segundo acto, en busca de algo que no fuera irse de vacío, pero ni tuvo posesión, ni ocasiones, convirtiendo en muy plácido el debut de Renan. El Valencia controlaba, iba hasta sobrado y en la recta final Vicente le metió una marcha más al choque para sentenciar con el tercero. Además, los ches recuperaron la seguridad defensiva que se echaba en falta el año pasado y en pretemporada, lo que sumado a Villa y Silva es casi sinónimo de victoria. La de ayer, hasta cómoda.
Hildebrand pagó los platos rotos y van a ceder a Nacho González
La primera decisión clave que tenía que tomar Emery era si le daba la titularidad a Hildebrand o a Renan y no lo dudó, no sólo sentó a Timo sino que lo mandó a la grada y no fue ni convocado. Esto hace pensar que algo más que su bajo rendimiento deportivo ha tenido que pasar para que perdiera hasta su sitio en la lista en favor del canterano Guaita, pese a su mal encuentro en la vuelta de la Supercopa. Por otra parte, el uruguayo Nacho González firmó por cuatro años y se marchó a Newcastle, donde va a jugar cedido esta campaña. Eso sí, el préstamo aún no está firmado pues el Valencia quiere tener una opción de recompra del centrocampista si el cuadro inglés se lo queda previamente, en este caso por los diez millones que refleja su opción de compra.
Baraja se fue lesionado
Rubén Baraja no pudo arrancar la Liga con buen pie. El centrocampista vallisoletano se retiró cuando apenas se llevaban disputados 20 minutos del encuentro ante el Mallorca. Baraja sufrió un golpe en los isquiotibiales y optó por no forzar para evitar que la lesión se pudiera agravar.
