El Numancia destrozó todos los pronósticos y ganó al Barcelona con un solitario gol de Mario Martínez, ante la desesperación del equipo de Pep Guardiola, incapaz de encontrar el camino de gol y cuyo ataque fue superado en todo momento por la retaguardia numantina.
El Barcelona no tuvo suerte, pero tampoco la buscó, se atascó en ataque, reiteró errores, movió el balón con lentitud y estuvo espeso en los últimos metros, incluido Messi, que repitió una y otra vez sin éxito su jugada de ataque, mientras el Numancia dio la impresión de estar cada vez más cómodo, sobre todo a raíz del gol de Mario, del que el Barcelona nunca se recuperó.
El equipo barcelonista no escatimó en el comienzo y cercó al Numancia en su campo, que formó dos líneas de jugadores, con dos laterales izquierdos, Bellvís y Cisma, para cubrir las entradas de Dani Alves y, sobre todo de Messi, que fue el primero en probar suerte, sin consecuencias para el marco de Juan Pablo.
Al jugador argentino le siguieron Etoo, en dos ocasiones, y Henry, pero fue el Numancia el que protagonizó la primera gran sorpresa del inicio liguero, en una jugada por la izquierda de Bellvís. Su centro no pudo ser rematado por Gorka Brit, pero Mario Martínez, libre de marca, se acomodó el balón y cruzó con su pierna derecha al fondo de la red.
El error en la retaguardia blaugrana pasó factura a su juego y el desconcierto en el esquema de Guardiola se hizo evidente, hasta el punto que dejó de mover el balón con rapidez, como lo había hecho en los primeros minutos, y perdió la brújula en ataque, con Henry y Etoo, poco protagonistas.
Cerca del descanso, el Numancia parecía tener las ideas cada vez más claras, mientras el Barcelona exhibía un juego espeso por momentos, con Messi, por su banda derecha, iniciando casi siempre jugada en la esquina del área, que quedaba abortada entre un bosque de piernas rivales.
No cambiaron muchas cosas en la reanudación, con dominio del Barcelona, que sólo llegó a rondar el área rival, a excepción de un doble regate de Messi, que estuvo a punto de lograr el empate (min.47), pero el Numancia ganaba en confianza en su defensa y neutralizó todas las opciones de gol.
Pep Guardiola hizo tres cambios dando entrada de Hleb, Bojan y Keita, en busca del empate, pero el Numancia encerrado en su área, no concedió regalos y con mucho orden buscó la velocidad de sus jugadores de refresco, Álvaro Antón y Del Pino.
Bojan provocó el suspense (min. 72), en una rápida acción; Xavi disparó desde fuera del área, y estuvo a punto de sorprender a Juan Pablo y Messi, una vez más, lo intentó con un disparo desde la frontal, abundando en el mismo juego, poco eficaz, pero el portero numantino detuvo su lanzamiento.
Sergio Kresic agitó las manos para encandilar al público a falta de cinco minutos para la conclusión, consciente de la importancia de esta primera victoria ante el todopoderoso Barcelona, pero Samuel Etoo (min.86) dio el susto con un cabezazo, que se marchó fuera, cuando tenía todo a favor.
Fue el final para el Barcelona en Soria, que continúa sin ganar en Los Pajaritos, desesperado por su impotencia y noqueado por un equipo con casi treinta veces menos presupuesto, y que gastó su última bala en un libre directo de Messi (min.90), al palo derecho de la portería local.
