Los jugadores valencianistas, nada más llegar de Alicante, se trasladaron a la Ciudad Deportiva ché ayer por la tarde y trabajaron bajo las órdenes de Unai Emery. Al no poder disputar el encuentro ante el Hércules, el técnico vasco aprovechó para preparar una suave sesión que sirviera para estirar las piernas.

Ante una tragedia de tal magnitud como la ocurrida ayer en Madrid, en la que más de 140 personas se dejaron la vida en el aeropuerto de Barajas, el Valencia, de común acuerdo con el Hércules, decidió suspender el amistoso que debió disputar ayer en el Rico Pérez de Alicante. El club valencianista se unió de esta manera a todo el dolor que sufrieron las familias de las víctimas del accidente aéreo.

A la comitiva valencianista le sorprendió la desgraciada noticia en Benidorm cuando viaja con destino a Alicante para disputar el encuentro ante el Hércules y de inmediato tanto el Consejo de Administración como el cuerpo técnico ché y los propios jugadores decidieron suspender el encuentro. El presidente del Valencia, Vicente Soriano, quiso unirse al duelo por las víctimas y afirmó que "todo el valencianismo está profundamente afectado". "En cuanto me he enterado de la catástrofe, hemos tomado la decisión, junto a mi Consejo y mis ejecutivos, de suspender el encuentro ante el Hércules en Alicante. En un día tan triste como el de hoy el partido no tenía ningún sentido. Todos los estamentos del valencianismo nos sentimos afectados por el desgraciado accidente de Barajas", agregó.

En este sentido, tanto el vicepresidente deportivo ché, Fernando Gómez, como el del Hércules, Juan José Huerga, destacaron que "era inevitable suspender el choque porque debíamos respetar a las víctimas y sus familias". El Valencia está estudiando, de forma conjunta con el Real Madrid o individualmente, realizar un homenaje a las víctimas de cara a la vuelta de la Supercopa que se disputa este domingo.

A la plantilla valencianista se le vio afectada por todo lo ocurrido. El siniestro que tuvo lugar a las 14:45 horas pilló de sorpresa a muchos de ellos y a la vuelta de Alicante el autobús del equipo estaba pendiente de las noticias que llegaban desde Madrid. Todos ellos escuchando las radios y preocupados por los acontecimientos. Tres futbolistas de la plantilla ya habían vivido momentos de tensión como los de ayer. Vicente, Albelda y Angulo ya vivieron una situación similar, en los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001 en EE.UU. y el 11 de marzo de 2004 en Madrid, jugando la UEFA.

El vasco Unai Emery, que fue quien más peleó por este quinto amistoso de la pretemporada ante el Hércules, se quedó sin un encuentro clave que le hubiera servido para hacer muchas pruebas defensivas y de ataque y, además, le hubiera servido al equipo para incrementar el trabajo físico de cara a la Supercopa. Pero aún le quedan tres sesiones por delante.