La principal amenaza del Recreativo en su inminente estreno en Liga no será ni el Betis, frente al que debuta, ni el cierre de la plantilla en el mercado de fichajes sino las lesiones, que se han cebado con el vestuario albiazul a menos de dos semanas del inicio de la competición. Si Zahínos, Quique Álvarez, Beto, Barber y Roberto ya engrosaban la enfermería albiazul, ésta alcanzó ayer niveles de concurrencia más propios de una plaga. De hecho, hasta once jugadores, la mitad del plantel, no pudieron ejercitarse ayer en la vuelta a los entrenamientos aquejados por diferentes molestias.

El caso más preocupante es el de Ersen Martin, cuya baja inicial de dos meses de duración a causa de un esguince de rodilla podría incrementarse en algunas semanas más. La resonancia magnética a que fue sometido ayer no sólo confirmó el diagnóstico inicial, sino que reveló también la rotura parcial del menisco de su rodilla izquierda con lo que, aún pendiente de si habrá de pasar por quirófano, no sólo se perderá las primeras jornadas sino que incluso podría no estar en condiciones hasta el parón navideño dependiendo de la evolución de su recuperación. Una sensible baja que agravó aún más las carencias en la delantera tras confirmarse que Marco Ruben y Adrián Colunga, dos de los tres delanteros aptos de que disponía hasta ahora Manolo Zambrano, también deberán pasar por la enfermería. El delantero argentino sufre una elongación en el sóleo que lo mantendrá de baja entre 10 y 12 días. Asimismo, Colunga sufre una contusión en los isquiotibiales.