Usted fue el primer jugador del Atlético que marcó un gol en la Copa de Europa, en la campaña 1958-59. Ganaron 8-0 al Drumcondra en el Metropolitano...

La verdad es que para mí es muy emocionante recordar esto porque empezamos bien aquel año el torneo de la Copa de Europa. El Real Madrid fue campeón de Liga y también había ganado la Copa de Europa. Nosotros fuimos como subcampeones, pero hicimos un gran torneo.

Llegaron a semifinales y les eliminó el gran Real Madrid...

Jugamos el desempate en Zaragoza, un gran partido. El Real Madrid jugó bien, pero nosotros también tuvimos muchas ocasiones. Recuerdo que yo tuve una muy clara. En los partidos no hay que regalar porque si lo haces lo acabas pagando. El Madrid se clasificó y luego fue campeón de Europa.

Pudieron cambiar la historia, ya que si llegan a eliminar al Real Madrid...

Tampoco hay que darle más vueltas. Teníamos un gran equipo y el Real Madrid un equipazo. Pudimos llegar a la final, pero el Real Madrid jugó bien, tuvo más suerte y hay que felicitarle. Nada más. Que pudimos ser campeones, pues a lo mejor. Pero es pasado y de eso ya no se puede hablar.

Nunca más ha habido un Madrid-Atlético así, en lo más alto de la Copa de Europa...

Es verdad. La nación entera vibró con ese partido. Y Madrid, claro, más. El Real fue un justo vencedor y punto.

Curiosamente, ese año les tocó el Schalke 04 y ganaron al conjunto alemán..

No recuerdo mucho esa eliminatoria, pero es un equipo germano y como tal, un equipo duro y peleón.

Ganaron 3-0 al Schalke en la ida y usted marcó un gol...

Como pasa el tiempo. La verdad es que hicimos una gran Copa de Europa.

Y en la vuelta el Schalke lo intentó y marcó a los diez segundos el tanto más tempranero de este torneo...

Sí, pero marcó Vavá y pasamos a la siguiente ronda, donde nos tocó el Real Madrid.

Luego, en el año 62, el Atlético ganó la Recopa. Empató a uno ante la Fiorentina y Peiró marcó el gol rojiblanco...

Fue una gran final y tuve la suerte de marcar. Luego, en el desempate ganamos 3-0 y marcamos Mendonça, Jones y yo. Ya digo que el Atlético tenía un conjunto fabuloso y la Recopa fue un trofeo muy bonito.

¿Les quedó la espina clavada de haber ganado más títulos juntos?

Posiblemente sí, tanto en Europa como en España. Pero tuvimos la mala suerte de coincidir con el mejor Real Madrid de todos los tiempos, un equipo único y muy poderoso.

En octubre de 1962 se fue a Italia y ahí sí que fue campeón de Europa...

El Atlético atravesaba grandes problemas económicos y tuvieron que traspasarme. Me marché al Torino y de allí al Inter, con el que fui campeón de Europa.

Compañeros suyos cuentan la anécdota de que jaleaban su marcha, ya que así podían cobrar...

Es cierto. Las cifras de las que se hablaban eran muy altas. El traspaso se cifró en 25 millones de pesetas, un dineral para la época. Se me alargaron los ojos cuando vi en los papeles estas cantidades. Con este dinero podías alimentar una plantilla durante cinco años. El Atlético pudo solucionar los graves problemas de economía por los que atravesaba y salir adelante.

En Italia le pagaban cuatro millones y medio de pesetas al año y un sueldo de 20.000 mensuales...

Ya digo que eran cantidades muy importantes para la época. Ahora hay más libertad, los jugadores pueden marcharse libremente, pero antes era imposible. Si los clubes no querían traspasarte, estabas toda la vida en una misma entidad. Jugué en el Torino y de allí me traspasaron al Inter. Helenio Herrera ya me había querido fichar directamente para el Inter, pero tuve que esperar unos años para llegar allí.

Peiró-Collar, el ala infernal. Si sólo uno de ustedes jugara ante el Schalke la eliminatoria estaba en el bote...

No, no tanto. Todo ha cambiado mucho y el fútbol, también. Fuimos dos buenos jugadores y la gente disfrutó con nosotros. Eso, por lo menos, era lo que se dijo en nuestra época. Quizá nos faltó rematar la faena. Tuvimos un magnífico equipo, pero nos faltó ganar más.

Entre usted y Collar tuvieron una jugada, un saque de banda, que se hizo famosa...

Y eso que no era ningún secreto y todos los equipos sabían esta jugada. Di Stéfano se ponía muy nervioso con la jugada y gritaba desde su campo a sus compañeros para que la defendieran bien. Hay que recordar que al Madrid le ganamos dos Copas en el Bernabéu, las del 60 y 61.

La jugada sería un secreto a voces, pero los más jóvenes no la conocemos...

Ya, me imagino que no. Sacaba Collar de banda, yo me pegaba a la línea y luego empezaba la carrera en diagonal a la portería. Él lanzaba en profundidad y se trataba de llegar en carrera. Unas veces se conseguía y otras no.

Por la fama que cogió, serían más las veces que llegó al balón...

La verdad es que sí llegué a muchos balones. Pero luego había que encarar y marcar.

Hablaba de Di Stéfano, ¿fue el más grande?

Para mí, sí. No tengo ninguna duda. Era el más completo de todos. Cogía la pelota atrás, arrancaba y llegaba a la línea de gol. Y además, marcaba. Fue el mejor.

Él siempre dice que su obsesión era ganarle al Atlético...

Lógico, pues antes los grandes derbis eran los Madrid-Atlético. Lo del Barcelona ha sido después. Los jugadores del Madrid estaban como locos por ganarnos y nosotros a ellos. Era la gran rivalidad.

Falta por hablar de su época en el Inter, con el que ganó la Copa de Europa...

Ganamos al gran Benfica de Eusebio y compañía en la final de la temporada 1964-65. El Inter también tenía un equipo sensacional. El año anterior ya le habían ganado al Real Madrid en la final de la Copa de Europa del Prater. Fueron dos títulos seguidos. Después de ganar la Liga lo más grande es ser campeón de Europa y yo lo conseguí ese año. ¿Qué mas se puede pedir?

¿Fue el suyo el mejor Inter de la historia?

Muchos dicen que sí. Había un conjunto formidable, con Mazzola, Facchetti, Corso y llegaron los títulos.

Volvamos a la actualidad. ¿Le gusta el Atlético de Javier Aguirre?

La verdad es que tiene un buen equipo. Destacan los delanteros, que son muy buenos, pero tiene un buen conjunto.

¿Puede empezar a ser el Atlético de siempre, un equipo campeón?

Ya digo que veo un buen conjunto, potente, fuerte. Pero no hay que relajarse. En el fútbol puedes ser bueno, pero si no terminas la obra... Para hablar de títulos, de ser campeón, aún queda mucho por recorrer.

El Schalke es la primera gran prueba y el primer goleador atlético en Copa de Europa puede mandar un mensaje de ánimo...

Para el Atlético esta Liga de Campeones es una motivación muy grande. Los alemanes opondrán calidad y lucha, pero estamos en condiciones de pasar. Hay que llegar vivos al Calderón para, en casa, rematar la eliminatoria.