¿Qué tal lleva los primeros días de trabajo?

Muy bien. Mucha carga de trabajo, como suele pasar en todas las pretemporadas. Conociendo a los nuevos compañeros en estos días.

Algunos son de su quinta.

Sí, con Raúl Gaitán he jugado desde pequeño. Los conocía prácticamente a todos. Con Javi Calleja estuve un año en la cantera del Madrid. Con Nacho no coincidí, pero lo conozco de toda la vida también.

¿Le ha sorprendido alguno?

No. Conocía más o menos el nivel de todos. El año pasado vi muchos partidos del Málaga y hay un equipo con buen nivel.

También conocía a Tapia del año de Segunda B.

Yo siempre tuve una buena relación con él.

¿Ha cambiado mucho?

Son dos posiciones diferentes. Antes era preparador físico y con el tiempo ha progresado mucho en su labor técnica. Tanto en el Málaga como en todos los sitios donde ha estado. Como persona lo recuerdo igual que siempre.

¿Los fichajes mejoran cualitativamente el grupo?

Intentamos aportar cosas, pero las valoraciones hay que hacerlas más adelante.

¿Se siente ya Fernando jugador del Málaga?

Sí, tenía ganas de empezar a trabajar ya. Estoy muy contento porque sigue prácticamente el mismo equipo, lo que es en el vestuario, utilleros, cuerpo médico Los conocía de antes y eso facilita la integración.

El cambio de un club como el Betis al Málaga también debe ser importante.

No hay mucha diferencia, pero cada uno trabaja a su forma. El Betis tiene mucha masa social, pero el Málaga no se queda atrás. A la altura que estamos, que haya tantos abonados, demuestra la ilusión que hay. Hay que quitarse el sombrero con la afición. Van casi 20.000 socios ya. Pero el Madrid, el Valladolid al final todos los clubes son parecidos.

¿Cuándo decide que quiere volver al Málaga?

Estaba ya negociando con otros clubes, pero en el momento que empezamos a hablar, lo paré todo y me centré en el Málaga. Tenía muchas ganas de llegar en buen momento. Físicamente estoy muy bien, estoy en una edad muy buena y quiero darle cosas al Málaga. He estado 10 años en el club y me considero un jugador malagueño y malaguista.

¿Era una cuenta pendiente?

No. Me formé aquí, luego tuve la suerte de ser profesional del primer equipo y posteriormente salí. Ahora soy un profesional y quiero destacar aquí y ser un jugador importante dentro del equipo.

De Fernando se espera que dé un salto de calidad al equipo, ¿es un reto?

Una de las cosas que tenía en mente cuando decidí volver era eso. Es lo que me atraía, un proyecto deportivo ilusionante, afrontarlo como un reto. El Málaga viene trabajando bien en los últimos años, tiene un gran bloque. Un equipo que ha estado todo el año en Segunda entre los tres primeros, es suficiente garantía para hacer un papel en Primera. Me considero un jugador de equipo y trataré de aportar lo máximo. Tengo mis números, tampoco voy a engañar a nadie.

En el entrenamiento del lunes dio un pase digno de Zinedine Zidane

No, hombre Cada uno trata de hacer cosas para el grupo. Aparte de meter goles, también suelo dar buenos pases de gol.

Este año tiene que conectar con jugadores como Baha, Salva Ballesta

Los veo muy bien. Cada uno con sus características, me parecen buenos delanteros. Baha, Salva, Roberto (Peragón), el mismo Popo tienen cualidades diferentes.

A lo largo de su carrera se ha topado con mucho fenómeno.

Es de lo que más se aprende y lo que más te llena. Haber compartido vestuario con referentes mundiales Se van cogiendo cosas y eso es positivo para la carrera del futbolista.

¿Con quién se queda?

Zidane. Verlo entrenarse era disfrutar. Casi al mismo nivel, Guti, que es un grandísimo jugador, Figo, Raúl, que tenía una capacidad de trabajo increíble, Redondo. En el Madrid tuve la suerte de coincidir con grandes jugadores. En el Valladolid y en el Betis también tuve la ocasión de coincidir con gente que incluso hoy siguen siendo importantes. Pero el que más, Zidane.

¿Aprendió mucho de él?

Coincidí con él unos tres meses. Luego me fui al Betis. Se aprende de todos, hasta de un portero. En el Madrid se gana mucho en mentalidad competitiva. Eso llega más hasta que lo que te pueda aportar algún compañero.

¿Se volverá a ver ese Fernando goleador del Valladolid y el Betis?

Yo creo que sí. Tengo mucha confianza en mis posibilidades. Hay una buena base, eso es fundamental. A partir de ahí, irán destacando jugadores y yo espero ser uno de ellos.

¿Por qué ha elegido el dorsal número ocho?

Porque estaba libre (risas).

No estaba el nueve.

El nueve lo empecé a llevar en el Betis. Firmé la última semana de plazo y es el que había. Después de una temporada a otra no me gusta cambiar de número. No me obsesiona los número, me dan un poco igual.

Lopera parece que está a punto de vender el Betis, ¿cómo se llevaba con él?

Para mí ha sido un gran presidente. Los seis años que pasé allí, siempre ha estado apoyando mucho, al lado del equipo en los momentos difíciles. Como presidente y como compañero y amigo, es un tipo muy cercano, muy humano. Yo creo que es diferente por eso, porque a Lopera le gusta integrarse. Mantengo y mantendré una buena relación con él. Ha sido un fenómeno.

¿Cuándo fue la última vez que jugó en La Rosaleda?

El año del descenso a Segunda, con el Betis. Y con el Málaga, fue ante el Guadix. Ha llovido mucho desde entonces.