"Es un honor volver a entrenar al Málaga"

A Antonio lo conocemos todos, el club decidió en su día contratarle porque es un hombre de la casa, trabajador. El nuevo Málaga necesita gente trabajadora y el míster cumple esos requisitos. "Desearle toda la suerte del mundo porque trabajo sé que lo va a poner. Ahora hablará él, es su día. Bienvenido otra vez, Antonio". Así presentó Fernando Sanz al nuevo jefe del vestuario blanquiazul. Antonio Tapia Flores (13-11-1959, Baena, Córdoba) recupera un banquillo muy especial para él: "Es un honor volver a entrenar al Málaga. Como siempre, trabajaré lo máximo posible con honestidad y humildad. Espero que tengamos suerte y que la próxima temporada logremos el objetivo, que está muy claro: consolidar al proyecto en Primera y conectar con nuestra afición en La Rosaleda". Ese último punto es fundamental para el técnico: "La forma de jugar dependerá de los futbolistas con los que contemos. En función de la capacidad del equipo, así obraremos en el terreno de juego. Nos gustaría que el espectador, cuando salga de La Rosaleda, se vaya contento".

Tapia lleva trabajando sin descanso dos meses, algo que se ha agudizado en las tres últimas semanas. Por eso pide paciencia aunque no se concreten fichajes: "No estamos nerviosos, ni mucho menos. Lo que hay que intentar es acertar en las incorporaciones de jugadores. Nos gustaría que el día 17, que empezamos los entrenamientos, la plantilla estuviera al completo; pero aún nos preocupa más no precipitarnos".

Sanz: "Queremos gente que le duela lo que ocurra en el club"

Fernando Sanz comentó la austera política de fichajes del Málaga y de la llegada de varios ex malaguistas: "La palabra compromiso es muy importante, gente que esté implicada, gente que sienta, gente que le duela lo que ocurra en un club o en una ciudad. Ésa es una característica fundamental para cualquier trabajador y para el futbolista, que sienta y que padezca lo que ocurre en su club. Intentaremos no pagar por ningún traspaso. Pero estamos en otra categoría y la Segunda División no tiene nada que ver con la Primera. Aquí hacer eso es más complicado. Tiene que prevalecer el sentido común. Viniendo de donde venimos hay que ser optimistas, pero no podemos vivir por encima de nuestras posibilidades".