Messi: sólo él fue esta vez fantástico
Tercero en la votación del Balón de Oro 2007, muchos esperaban que Messi se convirtiera en el futbolista que sacara al Barcelona de Laporta de los tiempos oscuros que sucedieron a las dos Ligas y a la Champions lograda en 2006. Pero sus constantes lesiones, sumadas a la falta de ayuda de sus compañeros, han ensuciado la temporada del argentino, que marcó 10 goles en 27 partidos de Liga y seis en 10 encuentros de Champions, competición de la que el Barcelona fue eliminado en semifinales, precisamente por el Manchester de Cristiano Ronaldo. Con todo, la temporada de Messi ha sido mucho mejor que la de los otros culés a los que a principios de la temporada pasada se incluyó en el cuarteto de Los Fantásticos: Ronaldinho, Etoo y Henry. Los dos primeros saldrán del Barça con seguridad en las próximas semanas y el francés debería seguir, aunque nadie espera que vuelva a ser el mismo del Arsenal. Messi es, más que una gran realidad, la gran esperanza azulgrana.
Arshavin: ganó la UEFA y a la gente en la euro
Sólo el tremendo desconocimiento global de la Liga rusa nos apartó de fijarnos antes en Andrei Arshavin, que despunta tras cumplir ya los 27 años. El menudo atacante del Zenit atrajo la atención del mundo hace apenas dos meses, en la final de la Copa de la UEFA ante el Rangers. No marcó, pero dejó en bandeja los dos goles que convirtieron en campeón al equipo de San Petersburgo. Una expulsión ante Andorra, en el último choque de clasificación para la Eurocopa, le había privado de jugar los dos primeros encuentros en Austria y Suiza, pero acudió al rescate de Rusia en el tercer partido de la primera fase, ante Suecia, e impresionó a todos con la actuación más sorprendente de todo el torneo, ante Holanda en cuartos de final. Un gol a los suecos y otro a los holandeses y dos galardones como mejor jugador de sendos partidos le pusieron en órbita y con varios grandes europeos dispuestos a tirar la casa por la ventana para contratarle. Su futuro está aún en el aire.
Iker Casillas: Zamora de La Liga, capitán de la roja
En la tanda de penaltis de cuartos, Casillas ganó su duelo con el italiano Buffon, su ídolo y gran competidor por el título figurado de mejor portero del mundo. Luego, el guardameta de Móstoles siguió contribuyendo al triunfo final de la Roja y se consagró como uno de los menos goleados de la Eurocopa: recibió dos tantos en cinco partidos, ninguno de ellos ante Italia, Rusia y Alemania. Capitán de la España campeona en Viena, la pasada temporada Iker volvía también a ejercer de Santo y ángel bajó los palos del Real Madrid. Con los blancos ganó una nueva Liga y logró, además, el primer Zamora de su carrera al recibir sólo 32 goles en 36 partidos. El Balón de Oro sería un gran colofón a un palmarés inmenso, que ya contiene cuatro campeonatos de Liga, dos Copas de Europa, dos Supercopas de Europa, una Supercopa de España, una Intercontinental, una Meridian Cup, un Europeo Sub-17, un Campeonato del Mundo Sub-20, una Eurocopa absoluta y un Trofeo Bravo, al mejor joven, en 2000.
C. Ronaldo: un doblete para vengarse de Kaká
Perder a manos del brasileño Kaká tanto el Balón de Oro como el World Player de 2007 espoleó a Cristiano Ronaldo. Ya para entonces muchos consideraban las votaciones de France Football y la FIFA como injustas, y el extremo luso les acabó de dar la razón convirtiéndose aún en más decisivo durante la segunda parte de la temporada. Consiguió 31 goles en 34 partidos de la Premier League, ocho en 11 de Champions y tres en la Copa inglesa, además de ocho asistencias. Al galope de sus 42 tantos, de su eléctrica capacidad para hacer temblar a las defensas rivales, el Manchester United logró la Premier y la Copa de Europa, otro doblete histórico en esta triunfal etapa del escocés Alex Ferguson. En la final de Moscú, Cristiano anotó el gol que abría el marcador para los red devils y, aunque luego falló un penalti en la tanda, la buena actuación de Van der Sar acabó haciéndole justicia. Después de jugar la Eurocopa hizo patente su deseo de fichar por el Real Madrid.
Torres: título en Austria e ídolo en Anfield
Benítez apostó fuerte por Fernando Torres y el Liverpool abonó 36 millones de euros para contratar al que fuera emblema del Atlético de Madrid, que no había ganado un solo título durante sus siete temporadas con la primera plantilla rojiblanca. 24 goles en la Premier, tres en la Carling y seis en la Champions han avalado esta campaña al delantero español, el más caro nacido en este país tras Gaizka Mendieta. El Niño ha pasado a ser The Kid y la grada de Anfield ya le ha compuesto varios himnos, coreados también durante la Eurocopa en el que ha sido el colofón de oro para su gran temporada con los reds. En Austria, Villa puso la estadística (pichichi, con cuatro tantos) y Torres, pareja ideal del Guaje durante los encuentros anteriores, el tanto a Alemania que le daba a España el título europeo. Era la tercera final que una selección Roja (antes lo hizo en la Sub-17 y la Sub-19) ganaba un torneo con gol de Fernando Torres. ¿Quién dijo que al Niño le temblaba el pulso en los momentos importantes?
