Un nuevo capítulo del culebrón Maldonado. El jugador está citado para realizar la pretemporada con el Betis, a las órdenes de Paco Chaparro, en Montecastillo (Jerez de la Frontera), pero eso no impide que el delantero gaditano trabaje para encontrar una salida durante el verano en busca de oportunidades y minutos.

La lesión del alemán David Odonkor, que estará fuera de los terrenos de juego durante cuatro meses, obliga a los verdiblancos a hacer participar a Maldonado en los primeros entrenamientos, pero Chaparro tiene bastante claro que no cuenta con él a pesar de que el club lo repesque tras una cesión en el Nàstic de Tarragona. El que sin embargo se opone a que el jugador salga libre es el máximo accionista del club, Manuel Ruiz de Lopera, que pretende que continúe en Sevilla o que los clubes que lo pretenden paguen alguna cantidad por su traspaso.

El representante de Maldonado, José Rodríguez Baster Rodri, había negado el acuerdo con el Sporting -por tres temporadas-, y también que hubiera conversaciones con el Betis para intentar lograr la carta de libertad. Pero el jugador tiene claro que con Chaparro en el banquillo verdiblanco no va a tener oportunidades y que le queda sólo un año de contrato, por lo que el próximo 30 de junio se podría marchar libre de todas formas.

El Sporting, mientras, espera a que se resuelva la situación del delantero con su actual club, puesto que el director deportivo, Emilio de Dios, ya anunció que no se pagará un traspaso por ningún jugador y que prefieren no recurrir a las cesiones. De todas formas, Maldonado nunca podría llegar como cedido a Gijón, ya que sólo tiene firmado un año más de contrato con los béticos. Cuando Maldonado llegue a España -ahora se encuentra de luna de miel- podría aclararse su futuro.

Ya se intentó el año pasado

La polivalencia de Maldonado hizo que el Sporting ya se fijara en este futbolista hace un año. El de San Fernando puede actuar como delantero centro pero también en la banda derecha, algo que hace que sea más apetecible aún. Los rojiblancos preguntaron ya por su situación hace un año pero el jugador, después de saber que no contaba en Sevilla, decidió jugar cedido en el Nàstic de Tarragona. La temporada no comenzó bien y el club catalán destituyó al técnico Javi López. El buen final de Liga les permitió no pasar apuros.