Argentina sigue siendo el mejor caladero del Villarreal. Desde la llegada de Fernando Roig a la presidencia en 1997, la espectacular ascensión amarilla se ha basado en parte en la aportación de jugadores nacidos allí. En total, 17 jugadores, a los que habrá que sumar a Ibagaza en cuanto se haga oficial su llegada.

El primero fue Walter Gaitán. El enganche llegó de Rosario Central en invierno de la 98-99, la del estreno en Primera. En la categoría de plata, recurrieron a Diego Cagna, capitán de Boca, para regresar a la élite, abriendo una provechosa relación con el club xeneize. De allí llegarían Arruabarrena, Gustavo Barros Squelotto y Martín Palermo, quien sustituyó en la delantera a Marioni, fichado el mismo año de Independiente. En la 01-02, recuperaron al veterano Pizzi, tras el capítulo del 'muro de Palermo'.

En la 03-04, el Villarreal dio un salto de calidad. Para ello, se hizo con Coloccini y Riquelme, cedidos por Milán y Barça, respectivamente. A ellos, se sumaría Battaglia en enero, tras ganar la Intercontinental con Boca. En la 04-05, la primera de Pellegrini en El Madrigal, llegarían Gonzalo, de San Lorenzo, y en invierno Lucho Figueroa, de Cruz Azul, y Juan Pablo Sorín, de Cruzeiro.

Alcanzada la Champions, la marcha de Reina al Liverpool fue suplida por Barbosa, joven arquero de Banfield. Guille Franco abandonaría Rayados de Monterrey para suplir a Figueroa, que firmó por River. En la 06-07, Fuentes y Somoza mantuvieron la conexión Villarreal-Argentina.

Siguiendo la tradición, esta temporada será Ibagaza el que llegue a la Plana con la intención de hacer lo que hicieron sus compatriotas, colaborar al crecimiento del Villarreal. Escudero no puede ser incluido en esta lista, puesto que será cedido. Marco Ruben, por su parte, seguirá en el Recreativo y Leo Sigali en Lanús.