David Gill (Reading, 1957) será una de las piezas clave para que el puzzle del caso Cristiano coja forma definitivamente. Gill es el hombre de confianza de la familia Glazer, dueños del Manchester United, y será quien negocie por ellos las condiciones del traspaso.

Director ejecutivo del club inglés, Gill se incorporó al United en 1997 y fue en 2003, tras la salida de Peter Kenyon, cuando pasó a ocupar su actual cargo. Desde ese momento, el Real Madrid ya ha tenido que lidiar más de una vez con el inglés y sabe que no es hueso fácil de roer. Sin ir más lejos, los dos últimos veranos, Gill cerró con MIjatovic los traspasos de dos jugadores de la actual plantilla blanca: Van Nistelrooy (2006) y Heinze (2007). Especialmente dura fue la operación por el internacional argentino, aunque seguro que nada comparado con lo que se avecina.

La rumorología inglesa habla de que Gill podría tener una oferta del Arsenal y en el Manchester, después de lo que les ocurrió con Kenyon (se marchó al Chelsea), y aunque sólo sea un rumor, ya se temen lo peor...