¿Cuando le plantearon la opción de venir a Gijón, ¿tardó mucho en decidirse?

No me costó nada. De hecho fue cuestión de segundos tomar una decisión, porque la oferta, en el sentido deportivo, era muy buena. Y para mí, ahora mismo, es mucho más importante crecer como futbolista y como persona que en otros ámbitos.

¿Tenía más ofertas?

Sí, tenía otra interesante sobre la mesa, pero la del Sporting era la mejor para crecer poco a poco. Me ha tocado vivir situaciones difíciles y ahora quería caminar para lograr objetivos, pero con los pies en el suelo y conseguirlos con el paso del tiempo.

Ya pudo comprobar el ambiente que vivirá en El Molinón el día del ascenso

Fue algo realmente increíble, un día muy importante para la afición y para el propio club. Y si la gente responde como ese día, que no me cabe ninguna duda, tendremos algo más a favor y eso es muy importante para un jugador.

Habían sido 10 años en Segunda División

Sí, y creo que el objetivo ahora debe seres mantenerse en la máxima categoría, porque después de tantos años en Segunda sería un verdadero triunfo. El club también ha pasado por momentos bastante difíciles y es hora de estabilizar a un equipo histórico como el Sporting.

Le pidió a su entrenador no jugar el partido de El Molinón, ¿no es cierto?

Lo hice por mi trabajo, porque lo respeto mucho, es lo principal. Tenía que evitar posibles comentarios en los medios de comunicación si había alguna incidencia extraña en el partido, y esa misma semana se lo comenté tranquilamente al entrenador y a mis compañeros. Todavía no estaba clara la cosa, aunque sí había intención de fichaje, por eso era lo mejor para todos.

¿Conoces a algunos de tus compañeros?

Pues sí, conozco a Sergio Sánchez y a Raúl Cámara, con el que coincidí en el juvenil del Atlético. También conozco a Andreu desde pequeñito. Él jugaba en el Barcelona y yo en el Mérida, y coincidimos en un torneo de Brunete. Fue hace un montón de años y ahora vamos a volver a coincidir en Primera División. es una bonita coincidencia.

¿Le molesta que le recuerden aquel famoso 0-6 frente al Barcelona?

Para nada. Es más, me ha servido para crecer como futbolista y sobre todo como persona porque, en este mundillo, si uno tropieza tiene que saber levantarse de cada mal momento. Los jugadores, para lo bueno y lo malo, no tienen que vivir del pasado, sino del presente y del futuro.