El Fenerbahçe prepara una presentación a lo grande de su nuevo entrenador, Luis Aragonés, que llegará con su condición de campeón de Europa y con la gloria de haber pasado a la historia de España como su mejor seleccionador de fútbol. A salvo de flecos a cerrar entre ayer y hoy con su agente, Pepe Navarro, y sus abogados, El Sabio tenía previsto viajar a Estambul en cuestión de horas, en los próximos días, porque el equipo turco le espera con los brazos abiertos y necesitado de que Aragonés ponga en marcha su plan de trabajo junto a los ayudantes de su cuerpo técnico. El 29 de este mes y el 6 de agosto el Fenerbahçe disputa la segunda ronda de la previa de Champions contra el MTK de Budapest y la expectación por recibir al español es máxima en Turquía.

El acuerdo se habría cerrado antes de la Eurocopa (Luis tuvo ofertas de México y puertas abiertas en el fútbol ruso), aunque faltaba la firma porque el técnico exigió esperar al final del torneo y por eso se enfadó cuando la web del club turco desveló que todo estaba prácticamente hecho con un precontrato. El abogado Vicente Montes se encargó de cerrar las garantías de cobro en el caso de que el club de Estambul rompiese el contrato, que será de dos años y unos 3 millones de euros por temporada.

En las últimas horas, la apuesta firme de los jugadores de la Selección invitando con su apoyo total y sincero a que se hiciera lo posible porque el hombre que les ha llevado a la gloria siguiese al frente del equipo, chocó con la realidad de unos acuerdos ya pactados con el nuevo seleccionador, Vicente del Bosque, y firmados con los hombres que formarán el nuevo cuerpo técnico de la Federación, entre otros, López Caro, Milla y Karanka.

Las posturas. Es probable que Luis piense que su gran obra podría culminar con el Mundial 2010 de Suráfrica y que quizá en su momento esperase alguna prueba de la Federación por retenerle. Al respecto, Jorge Pérez, secretario federativo, negó ayer que se hubiese producido algún movimiento oficial en esa dirección, así como los rumores acerca del posible ofrecimiento de algún otro cargo y reiteró a AS la posición oficial: "Luis dijo por activa y por pasiva que se iba, públicamente, a nosotros y al director deportivo Fernando Hierro, que se puso a trabajar porque no se podía parar. Esta Federación le mantuvo cuando la encuestas eran mayoritarias en su contra porque siempre creyó en él y en su trabajo, no sólo en el banquillo sino viniendo día a día a esta casa a trabajar. Luis ha hecho algo histórico por el fútbol de nuestro país y se ganó a pulso decir adiós por la puerta más grande".