Ya han quedado atrás los tiempos en los que los países limítrofes con Alemania, incluida la RDA, se enfrascaban en la lucha contra la "fuga de piernas". La misma República Democrática o Polonia impedían salir a sus jugadores al exterior hasta haber cumplido los 30 años. Todo eso cambió con la caída de Muro de Berlín en el 89. También ha quedado atrás el impacto de la llegada de muchos jugadores nacidos en la Alemania de Este a la selección (en la de ahora hay cuatro: Ballack, Fritz, Enke y Borowski). Los comentarios se centran ahora en la Alemania más interracial de la historia. Aparte de esos cuatro jugadores de la antigua RDA hay un hombre nacido en Suiza (Locarno), Neuville, ex del Tenerife; Kuranyi, nacido en Río de padre húngaro y madre panameña o el mismo Mario Gómez, hijo de emigrantes españoles. A ellos se unen tres polacos: Klose, Podolski y Trochoski.