Los éxitos españoles en esta Eurocopa van más allá del terreno de juego y si los hombres de Luis Aragonés se han ganado el reconocimiento como la selección que mejor fútbol ha practicado en todo el torneo, la Marea Roja también ha dejado su huella y ha sido elegida como una de las mejores aficiones de la Eurocopa 2008.

Según un seguimiento realizado durante todo el campeonato por Partofthegame.tv, la que es considerada mejor web de televisión dedicada a los hinchas, la afición española ha sido la quinta mejor de la Euro, sólo superada por la holandesa, sueca, croata y polaca.

El estudio estaba basado en criterios como la decoración empleada en los partidos, los cánticos, la atmósfera creada en las gradas, la actitud, la organización y la energía demostrada durante los encuentros. A partir de esas premisas, Partofthegame.tv ha elegido a la holandesa como la mejor afición de esta Euro 2008. Destaca de los Oranje el alto número de seguidores que han presenciado en directo el campeonato y el impacto tan positivo que han tenido en aquellas ciudades por las que han pasado y que se han visto literalmente invadidas por el color naranja, así como la decoración empleada, la variedad de sus cánticos y su impecable comportamiento.

Humor y gran comportamiento

De los españoles, que aparecen en quinta posición, destacan su llamativa apariencia, su excelente humor y su magnífico comportamiento en todos los partidos.

En segunda posición figuran los suecos, que alcanzan la máxima puntuación posible, un cinco, empatados con los holandeses. Sólo el hecho de que hubiera un número mayor de seguidores naranjas les privó del primer puesto.

A continuación encontramos a los croatas, de los que la web destaca su elevado número y la gran variedad de sus cánticos. Su poca organización les impidió acabar más alto en la clasificación.

Por delante de España y en cuarta posición está la afición polaca, una de las más numerosas y que ha sido capaz de animar con más fuerza. La organización tampoco ha sido lo suyo y eso se ha dejado notar en la desigual apariencia de sus seguidores. Les costaba mostrarse uniformes en su indumentaria.