Los seguimientos del partido: Arshavin vs Cesc

Los seguimientos del partido: Arshavin vs Cesc

Arshavin: La joya de Rusia cayó del pedestal ahogado en un marcaje perfecto

Absolutamente decepcionante Arshavin. Nunca pudo con la red de marcaje que le tejió Luis Aragonés, con Senna en primera instancia y después los defensas de la zona por donde intentase entrar. La joya de Rusia pasó inadvertida, apenas dando señales de existencia a cuentagotas, con indudable calidad, pero sin ningún tipo de efectividad o peligro aparente.

España tenía la lección aprendida para anular al motor del conjunto ruso y lo consiguió por completo. Apenas dio un par de zapatazos, el primero no llegó hasta el minuto 10, pero Puyol se encargó de anunciarle lo que le esperaba: un marcaje sin contemplaciones. Así ocurrió que no volvió a aparecer prácticamente con presencia importante hasta bien pasada la segunda parte.

Durante el partido, Arshavin no dejó más que algunas intenciones, algún toque de menor calado, siempre alejado de Casillas. Sólo destacó en un pase suyo, templadito, que fue a la cabeza de Sychev y Casillas hizo un paradón. Arshavin se cayó del pedestal ante España en Viena.

Cesc: Sinfonía de arte con la elegancia del superclase y fabricando goles

Entró al campo en el minuto 39 por el lesionado Villa, cambiando el dibujo de España a un ataque con un delantero (Torres, luego Güiza) y Cesc Fábregas salió de Viena diplomado en fútbol y bellas artes. No se puede pedir más de un jugador de enganche, que transporta el balón de la medular a la línea de gol. Lo hizo con clase, con el ritmo adecuado, con una elegancia supina, rubricada en ese sutil toque de rosquita por encima del defensa para que Güiza se encontrara el balón que llevó a la red. Lo suyo fue una sinfonía perfecta, repleta de matices y ajustándose a las necesidades del equipo.

Cesc se entendió con Xavi como dos hermanos. Dejó a sitios a Iniesta y Silva para que se lucieran. Abrió campo y buscó zonas de llegada, como en esa aparición por la banda izquierda para recoger un pase largo de Xavi y llevarlo hasta el área, donde Silva recibió en bandeja para el tercer tanto.

Excelso, perfecto, lo justo de rápido para dar a España una nueva marcha, Cesc reivindica un sitio en el once titular y seguro que lo tendrá en la gran final. Disfrutemos...